Coordinador de Administración y Análisis de Bases de Datos de la Dirección de Planificación de Campañas de Comunicación Directa de la Dirección Nacional de Comunicación Directa con el Ciudadano de la Subsecretaría de Vínculo Ciudadano de la Secretaría de Comunicación Pública de la Jefatura de Gabinete de Ministros. Es el cargo que ostenta Luis Aníbal Navarro, según informó el Boletín Oficial. Un puesto en la administración pública que insume cuatro renglones en la Decisión Administrativa 981/2017 del área que encabeza Marcos Peña.

El propio Peña y el ministro del Interior, Rogelio Frigerio pusieron la firma en la designación, cuyos gastos serán “con cargo a las partidas específicas correspondientes” a la Jefatura de ministros. No muy en línea con la lucha contra "la grasa militante", que alguna vez denunciara el ex ministro de Hacienda Alfonso Prat-Gay. 

El funcionario público Navarro ya tiene experiencia en el Estado en un puesto de nombre largo. En octubre del año pasado, la Secretaría General, a cargo de Fernando de Andreis dio a conocer el Decreto 1125/2016 del Poder Ejecutivo Nacional, por el cual se modificaba el presupuesto con motivo de la creación de un cargo. El beneficiario fue Luis Aníbal Navarro, y en ese decreto como en el Boletín Oficial de las últimas horas, figura con el mismo DNI. En aquella oportunidad, Navarro pasó a ocupar el cargo extraescalafonario de Coordinador Operativo de la Subsecretaría de Comunicación Presidencial de la Secretaría General de la Presidencia de la Nación. Sus funciones eran las de “asistir en la coordinación y desarrollo de las actividades y eventos que se realicen en el ámbito de la presidencia de la Nación en los que participe el primer mandatario”.

En la resolución que firmaron Peña y Frigerio se informa que el cargo, aun por cubrir, “no constituye asignación de recurso extraordinario alguno” y que “el cargo aludido se encuentra vacante y financiado, cuya cobertura se impone con cierta inmediatez, frente a la necesidad de cumplir en tiempo y forma las exigencias del servicio”. Vale decir: hay un secretario de Comunicación Pública, del que depende un subsecretario de Vínculo Ciudadano, bajo cuya órbita hay un Director Nacional de Comunicación Directa con el Ciudadano, que espera tener a sus órdenes, "con cierta inmediatez", un Coordinador de Administración y Análisis de Bases de Datos. O sea, Navarro.

No es la primera vez que el gobierno de Mauricio presenta cargos con nombres tan largos y extraños que no permiten saber cuáles son las tareas a cumplir. El año pasado se supo de este puesto en el ministerio de Modernización que conduce Andrés Ibarra, justamente la cartera encargada de achicar la administración pública: Coordinador de la Coordinación de Fortalecimiento de la Cultura Organizacional de la Dirección de Fortalecimiento de las Capacidades Institucionales de la Oficina Nacional de Innovación de Gestión de la Subsecretaría de Planificación de Empleo Público de la Secretaría de Empleo Público del Ministerio de Modernización.

De momento queda claro que Luis Aníbal Navarro pasa a ser ex Coordinador Operativo de la Subsecretaría de Comunicación Presidencial de la Secretaría General de la Presidencia de la Nación y no se dedica más a organizar los eventos de Mauricio Macri, y pasa tener responsabilidades en la  Coordinación de Administración y Análisis de Bases de Datos de la Dirección de Planificación de Campañas de Comunicación Directa de la Dirección Nacional de Comunicación Directa con el Ciudadano de la Subsecretaría de Vínculo Ciudadano de la Secretaría de Comunicación Pública de la Jefatura de Gabinete de Ministros.