Francia y Reino Unido recordaron ayer el final de la Primera Guerra Mundial hace 99 años con el armisticio acordado el 11 de noviembre de 1918 en la localidad francesa de Compiègne, que puso fin a la Gran Guerra. El presidente francés, Emmanuel Macron, colocó una corona de flores en el Arco de Triunfo en París, donde arde la llama eterna en la tumba del soldado desconocido, en una ceremonia en la que participaron también los ex jefes de Estado François Hollande (socialista) y Nicolas Sarkozy (conservador). Se estima que más de 1,3 millones de soldados franceses murieron o desaparecieron en la guerra.