El gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, pronosticó "mucho diálogo" esta semana entre los gobernadores y los funcionarios del Gobierno nacional para seguir la negociación de la reforma impositiva porque "son muchos temas que hay que analizar". También adelantó que la Casa Rosada podría ver demorado nuevamente su deseo de tener la foto del acuerdo entre Macri y los mandatarios provinciales. "La pretensión del Gobierno es este jueves llegar a un acuerdo, lo veo un poco complicado", lanzó Lifschitz. 

El mandatario santafesino, en diálogo con radio Millenium, no se sorprendió con el hecho de que el Gobierno envíe esta semana el proyecto de reforma impositiva al Congreso, cuando aún no se cerraron filas con los gobernadores, sobre todo por los fondos que volverán del reparto federal al Fondo del Conurbano, reclamado por la mandataria bonaerense María Eugenia Vidal.  

"Son muchos temas que hay que analizar, yo no sé si todas las provincias vamos a tener las mismas posiciones", indicó Lifschitz e informó que "va a haber mucho diálogo con los gobernadores entre hoy y mañana para poder unificar un criterio común, por lo menos entre la mayoría".

El mandatario consideró que en la reunión prevista para este jueves, a una semana del primer encuentro entre los gobernadores y Macri, seguramente estarán "más claras las posiciones" para ver cómo llegar a un acuerdo. Para Lifschitz el pedido de la Casa Rosada para que las provincias bajen los impuestos locales podría significar  una "pérdida de autonomía tributaria de las provincias".

"Una cosa es la disposición política que puede tener un gobernador en este momento -como puede ser mi caso- y otra cosa es comprometer a futuros gobernadores", advirtió el mandatario provincial sobre las intenciones del Gobierno de comprometer la conducta fiscal a largo plazo.