Un cambio en la modalidad de ingreso de alumnos al nivel secundario en la Escuela Provincial de Danzas "Nigelia Soria" despertó la reacción de la comunidad educativa del establecimiento. Rechazan el sorteo de aspirantes como forma de incorporarse a la matrícula de la escuela, en lugar del habitual cursillo de diagnóstico que se realizó hasta el año pasado para definir el cupo de ingresantes. Como telón de fondo, bulle el reclamo de una mayor capacidad edilicia y también de una mayor oferta en cuanto educación artística: la Nigelia Soria es la única en su tipo en Rosario, y en toda Santa Fe sólo hay cuatro dentro de la educación pública.

El Centro de Estudiantes y el colectivo de docentes y no docentes manifestaron ayer su descontento con la decisión ministerial de aplicar lo que manda el decreto 181/09: que todas las escuelas secundarias de educación artística deben definir su ingreso por sorteo público y no por cursillo de diagnóstico. El problema estalla en la oferta ínfima para una demanda superlativa. Para el ciclo 2018 se inscribieron 250 aspirantes para iniciar sus estudios secundarios en la escuela de Viamonte y Moreno. Pero la estructura limita el cupo sólo a 90 alumnos para el primer año, en sus cuatro modalidades en danzas, música y artes visuales.

"Es necesaria la inclusión, y debe hacerse con más espacio aquí, y con más escuelas de educación artística. El cursillo no apuntaba al mérito del alumno sino que sirve para mostrar el funcionamiento de la escuela y la mucha dedicación que se requiere. El alumno ingresa entonces ya avisado. Con el sorteo, puede que entren chicos que luego se vayan habiendo ocupado la vacante de otro que sí hubiese querido estar", explicó Mauro Dlugovitzky, del centro de estudiantes. Hoy viajarán a Santa Fe para llevar su inquietud a las autoridades del Ministerio de Educación.