Dinamarca se convirtió ayer en el último equipo europeo en clasificar al Mundial de Rusia, al golear 5-1 a Irlanda, en Dublín, en el partido desquite del repechaje, y tras haber igualado el sábado pasado sin goles en Copenhagüe. El partido de ayer se jugó en el estadio Avuiva Stadium de la capital irlandesa, y Dinamarca ganó con tres goles de Christian Eriksen, uno de Christensen, y el último de Bendtner de penal. Shane Duffy había abierto el marcador para el local.