La Sala I de la Cámara Federal porteña confirmó el rechazo al pedido de excarcelación del desaforado legislador del Frente para la Victoria, alojado en el penal de Marcos Paz por orden de Bonadio en el marco de una causa que todavía no tiene sentencia. A cuatro semanas de que fuera trasladado en medio de un desmesurado operativo de seguridad y mediático, la Cámara rechazó el recurso presentado por la defensa. 

Los jueces Jorge Ballestero y Leopoldo Bruglia avalaron la decisión previa de Bonadio, quien había pedido el desafuero de De Vido en octubre y había ordenado su inmediata detención preventiva minutos después de que perdiera los fueros, en el marco de la causa que investiga presuntos sobreprecios en la compra de gas licuado entre 2008 y 2015. En consonancia con el juez federal, los camaristas avalaron "la presunción" de Bonadio, quien argumentó que el imputado podría intentar eludir el accionar de la justicia o entorpecer la investigación en función del "poder residual" del que todavía usufructaría el ex funcionario. 

Los camaristas consideraron que tanto ex ministro como Roberto Baratta, su segundo, fueron procesados por diagramar y sostener en el tiempo una "maniobra mediante la cual se perjudicó las arcas del Estado, con la intervención de otros funcionarios que dependían de ellos como de empresas privadas que deben ser investigadas en profundidad".

En su presentación, los abogados del diputado habían planteado que su encarcelamiento había sido dispuesto “de manera ilegítima y en contra de todo ordenamiento nacional e internacional en materia de derechos humanos”.  La defensa de De Vido, ejercida por los abogados Maximiliano Rusconi y Fabián Améndola, recordó que el ex funcionario se presentó "mensualmente" ante el juzgado y, así, "colaborar con la investigación".