“Ahora te pasamos con la Javi”, previenen desde el nuevo sello del icono del pop chileno post 2000. Javiera Mena se encuentra promocionando su flamante single, Dentro de ti (publicado el pasado 3 de noviembre), que adelanta lo que será su próximo material. Aunque el disco todavía no tiene título, estará listo en marzo y tendrá como productor al español El Guincho. Y también será el primer trabajo de la cantautora amparado por la multinacional Sony Music. A pesar de que pasó poco más de una década del lanzamiento de su álbum debut, Esquemas juveniles (2006), a través de un sello independiente, su participación en el Festival de Viña del Mar en 2016 ayudó a consumar el mayor deseo de la artista: ser popular. “Entendí que para lograrlo había que apuntar hacia allá”, asegura la santiaguina, que acaba de volver de una gira por Asia. “Si bien aún soy nueva para el ambiente televisivo y los medios tradicionales de mi país, hay un lugarcito ahí para músicos chilenos como yo. Falta abrir espacios para la diversidad.”

Dentro de ti es una bitácora vacacional en clave de pop electrónico que, en la medida que describe las ciudades en las que estuviste, se termina convirtiendo en un viaje hacia tu interior. ¿Preparaste un disco autobiográfico?

–Me sigue gustando el disco como unidad, por más que hoy se piensa en función del single. Pero esta canción estará en el álbum. La letra es una ironía en la que le pregunto a un ser imaginario si, después haber recorrido tantas ciudades, ha viajado dentro de sí. Es un llamado de atención a esta época en la que todo se basa en la superficialidad de las redes sociales. La vida pasa por otro lado.

Luego de tres años, tu disco último disco, Otra era, supo sobrevivir y sostener tu discurso sonoro y estético. ¿Te interesa seguir evolucionado sobre la base de esa propuesta?

–Tuvo que ver bastante con que las decisiones de las letras y las melodías fueron mías. Cuando un artista toma esas riendas, se puede notar que es más firme en su trabajo al pasar el tiempo. Entonces se va haciendo un hilo conductor. Si Esquemas juveniles suena más naif es porque así era yo en ese momento.

A propósito, en 2016 se cumplieron 10 años de ese disco, que fue editado en Argentina antes que en tu país. ¿Qué sabor te dejó ese aniversario?

–Al comienzo de mi carrera sentí mucha empatía con la escena musical argentina. Por eso, cuando Entre Ríos fue a Chile, le mostré mis demos a Sebastián Carreras y Gabriel Lucena, y me apoyaron un montón. Me contactaron con Alejandro Ros, quien hizo todas las carátulas de mis discos, y me introdujeron en esa movida de la que eran parte Miranda!, Leo García y DJs Pareja. Puse la mirada allá porque había cabida para la electrónica y el pop independiente, donde además me sentía muy cómoda. Por eso lo edité en Argentina. Debido a que siempre tuve una visión global, me llevó mucho tiempo para que en mi país entendieran que mi música es popular.

¿Seguís abogando por la causa queer?

–Al igual que Mecano, a la que considero la mejor banda de pop que hubo en habla hispana, en esta ocasión intenté abrir el espectro para no segmentarme. La bandera gay me cayó porque soy transparente. Como nadie en mi país hablaba de eso, salí yo a hacerlo. En mi lírica no protesto ni me quejo, pero sí creo que lo que rodea a lo que hago tiene que ver con un discurso de diversidad en todo sentido. Desde el respeto y la empatía pretendo lograr el cambio. Este disco nuevo es una fotografía mía desde la consciencia y la inconsciencia.

* Jueves 16/11 a las 19 en Teatro Ópera de La Plata (Calle 58 773) y viernes 17/11 a las 19 en Studio Crobar (Paseo de la Infanta, Arco 17).