"La verdad me va a sacar del medio de toda esta mentira", aseguró el técnico en informática Diego Lagomarsino, quien está imputado como participe necesario del supuesto asesinato de Alberto Nisman, tras el peritaje realizado por la Gendarmería Nacional, en el que se sostiene que el fiscal fue asesinado, contradiciendo las conclusiones del Cuerpo Médico Forense, que depende de la Corte Suprema. "Tengo miedo de ir preso, porque soy inocente", lamentó y advirtió que se lo podría juzgar "por llevar el arma, no por matar".
"La verdad es una sola, y en este caso tenemos dos autopsias con resultados distintos, deberían contrastarlas", reclamó Lagomarsino, en diálogo con Radio con Vos, en el programa La inmensa minoría, e insistió en que el arma que se encontró en el baño del departamento de Nisman estaba allí porque el fiscal de la causa AMIA se la pidió para proteger a sus hijas. "Sí se suicidó no estaba en sus cabales, y si lo mataron yo no tuve nada que ver, no puedo tenerle bronca", dijo.
Lagormarsino señaló que los peritos de su defensa nunca descartaron ninguna hipótesis: "Con los peritos nuestros no trabajamos en la idea de un suicidio, trabajamos en lo que pasó".
El técnico informático tuvo que declarar el martes pasado durante 10 horas en el juzgado de Julián Ercolini tras ser imputado como partícipe necesario del supuesto asesinato del fiscal, y como tal pesa sobre él una orden de libertad restringida. "La tobillera electrónica me hace sentir un delincuente, que no soy, una persona frente a mis hijos que no soy", lamentó el ex empleado de la Unidad Fiscal de Investigación del caso AMIA.
Respecto de las acusaciones públicas que le realizó la ex mujer de Nisman, la jueza federal de San Isidro Sandra Arroyo Salgado, Lagomarsino aseguró que desde el primer día quiso hablar con la madre de las hijas de Nisman, pero la fiscal del caso, Viviana Fein, ya jubilada, le recomendó que no lo hiciera y luego Arroyo Salgado se negó.
"Ella dijo muchas cosas que después se comprobaron como falsas", resaltó el ex empleado de Nisman, con quien compartía una cuenta en el exterior y con quien mantenía una relación de amo y esclavo, tal como declaró en sede judicial.
