El presidente de Vélez, Raúl Gámez, histórico opositor a la conducción de Julio Humberto Grondona en la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), dijo ayer que los clubes “deberían tener la posibilidad de recuperar el dinero que quedó en el camino”, en referencia a las coimas reveladas en el Fifagate. “Todo esto ya lo sabíamos, no es una sorpresa. La cantidad de plata que quedó en el camino era de los clubes”, expresó Gámez, quien en los próximos días le cederá el cargo a Sergio Rapisarda, presidente electo del club, el pasado sábado. Gámez, durante sus años como dirigente, fue un histórico opositor a la conducción de Grondona al frente de la AFA, y por eso no se sorprendió por la declaración del empresario Alejandro Burzaco ante la justicia de Estados Unidos en el marco del Figagate. “La de Grondona siempre fue una conducción para adentro. Para tener poder necesitás plata para comprar voluntades. Grondona repartía el dinero con los clubes que mejor se portaban con él”, recordó.