El ruso Alexander Grischuk, de 34 años, es el N° 8 del ranking FIDE (Elo). Fue el jugador de ajedrez mejor rankeado que alguna vez se interesó profesionalmente por el póker. Pero ya no lo hace. “Si querés tener éxito en el póker, necesitas dedicar toda tu vida al juego. No podés simplemente presentarte y jugar, incluso en Internet. El nivel de los jugadores ha subido muchísimo. Por lo tanto, se podría decir que el póker es parte del pasado”, dijo Grischuk en una entrevista reciente con Chess24.com.

Sin embargo, mientras todavía se desempeñaba como profesional en las cartas, Grischuk conquistó el título del tradicional torneo de Linares, ante grandes rivales como Magnus Carlsen, Vasili Ivanchuk y Viswanathan Anand, entre otros.

Carlsen (26 años), quien para muchos especialistas va camino a ser el mejor ajedrecista de todos los tiempos, también tuvo su momento con el póker, pero nunca con dedicación profesional. “Cuando tengo tiempo libre me gusta jugar online”, comentó hace algunos años, pero jamás se inscribió en certámenes del circuito.

Almira Skripchenko (41), que nació en Moldavia (ex Unión Soviética), pero representa a Francia, se mantiene entre las mejores 50 jugadoras del mundo de ajedrez, pero su carrera tuvo un momento de alto impacto entre 2009 y 2011, cuando ganó más de 300.000 dólares en el circuito de póker.

Las dos actividades encontraron tantos puntos en común, que varias firmas organizaron torneos combinados de ajedrez y póker, aunque la actividad no tuvo mucho éxito.