Un grupo de 15 familiares de los 44 tripulantes del submarino San Juan se acercó ayer a la mañana a la Base Naval de Mar del Plata, apostadero habitual del buque, para pedir información sobre el navío. “Nos notificaron que hay un problema de comunicación y pérdida de enlace”, aseguraron luego de que los recibieran las autoridades. El contraalmirante Gabriel González, comandante del Area Naval Atlántica, indicó tras el encuentro que “la mayoría de los familiares reside acá”, en referencia a la ciudad costera, y aseguró que “la Armada pondrá a disposición todos los medios”. “La mayoría de los familiares han sido informados de la situación en las primeras horas. Algunos de ellos se encuentran acá esperando novedades. Y en la medida en que tengamos novedades primero se las vamos a hacer saber a ellos y con posterioridad a ustedes también”, agregó González a los periodistas. Los familiares aguardaron durante todo el día en la Base a la espera de novedades del submarino. Eduardo Krawczyk, padre de Eliana, la primera oficial submarinista del país que integra la tripulación (ver aparte), sostuvo que viven “un momento dramático”; Cristina Gallardo, hermana del jefe de suboficiales, afirmó que “estamos desesperados”; Claudio Rodríguez, hermano de uno de los maquinistas, advirtió que “nunca hubo un despliegue tan grande”. 

Los familiares que se reunieron con las autoridades de la Base remarcaron el “hermetismo” por parte de sus interlocutores de la Armada. Krawczyk lo atribuyó a que “no quieren dar falsos datos o falsas esperanzas”. El contralmirante González les comunicó que “descartamos profundamente que se trate de un incendio dentro de la nave”, les aseguró que la Armada “pondrá a disposición todos los medios necesarios”. El jefe de la Base Naval afirmó, además, que habilitaron un lugar para que los familiares que esperan noticias sobre lo ocurrido.

“La última vez que hablé con Javier, hace una semana, estaba todo bien”, relató Gallardo, hermana del jefe de suboficiales. “Nos dijeron que los están buscando, pero no sabemos nada. Estamos desesperados”, agregó. Rodríguez, por su parte, se enteró de la incomunicación del submarino el jueves a la noche, cuando su cuñada, que vive en Mar del Plata, lo llamó para contarle. El hermano del maquinista contó que su hermano es suboficial mayor y lleva 22 años en la Armada, 11 de los cuales trabajó en el submarino San Juan. “Estamos rogando a Dios que nos ayude y que el pueblo se una a orar para que puedan seguir buscando y los puedan encontrar”, expresó. “Nunca hubo un despliegue tan grande y eso es lo que nos preocupa. Mi hermano estaba muy contento por la reparaciones que le habían hecho a la nave y yo hablé el domingo pero no me comentó que tuvieran problemas”, añadió. El viaje entre Ushuaia y la base de Mar del Plata se extiende usualmente unos 10 días, por lo que “deberían llegar el próximo martes”, apuntó Rodríguez.