Dos meses después del terremoto de magnitud 7,1 que dejó 369 muertos en México los damnificados de la capital del país marcharon para exigir que la reconstrucción se haga con recursos públicos. Con cartulinas que decían “No créditos”, “Dictamen certero, presupuesto claro” y “Dos meses que vivo en la calle”, cientos de afectados hicieron una caravana a pie y en vehículos desde el edificio Multifamiliar Tlalpan hacia la Plaza del Zócalo, en el centro de la ciudad. El terremoto del 19 de septiembre causó fuertes daños en la capital por la cercanía del epicentro, que se localizó unos 120 kilómetros al sur de Ciudad de México. En la capital hubo 238 muertos, 38 edificios caídos y más de 80 que deberán ser demolidos, además de miles con daños de distinta consideración. Los afectados conformaron el sábado la organización Damnificados Unidos de la Ciudad de México, a fin de actuar de manera organizada para exigir más apoyo de las autoridades y rechazar los créditos especiales anunciados para quienes perdieron sus casas.