"El veredicto contra Mladic (condenado a cadena perpetua por el Tribunal Penal Internacional para Yugoslavia –TPIY-), debe mandar un mensaje a los que tienen poder en todo el mundo y están cometiendo atrocidades brutales, en Birmania, en Corea del Norte o en Siria, de que la Justicia puede encontrar a aquellos que parecen intocables", declaró el director asociado de justicia internacional de HRW, Param-Preet Singh.

El TPIY sentenció hoy a cadena perpetua a Mladic, conocido como "el carnicero de Bosnia", al determinar que contribuyó "significativamente" a la eliminación de musulmanes y croatas de Bosnia entre mayo de 1992 y noviembre de 1995.

"Más de dos décadas después de su acusación, Mladic está al fin afrontando las consecuencias de sus horribles crímenes", afirmó Singh. HRW subrayó el papel de la Unión Europea para llevar a Mladic ante la Justicia, ya que ésta condicionó el establecimiento de relaciones con Serbia a la "cooperación total" de ese país con el TPIY, incluyendo el arresto y entrega de los fugitivos acusados por la corte internacional.

Tras ser acusados de genocidio, crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra en 1995, Mladic y el ex líder serbobosnio Radovan Karadzic huyeron y no fueron detenidos en Serbia hasta 2011 y 2008, respectivamente.

En marzo de 2016, el TPIY sentenció a Karadzic a 40 años de cárcel por su responsabilidad en el genocidio de Srebrenica y otros graves crímenes cometidos en Bosnia-Herzegovina.

"Las condenas del Tribunal a Mladic y Karadzic, arquitectos del peor crimen en suelo europeo desde la Segunda Guerra Mundial, muestran que la Justicia internacional puede dar justicia a las víctimas si los países usan su músculo político y financiero para respaldarla", manifestó Singh.

HRW señaló además que la necesidad de atribuir responsabilidades por los crímenes de la guerra en Bosnia no concluye con la condena de Mladic, e instó a las autoridades nacionales a "redoblar esfuerzos para llevar ante la Justicia a los cientos de sospechosos restantes" y asegurar que lo que les sucedió a las víctimas no sea olvidado

                   Mientras tanto, los abogados de Mladic, de 75 años, adelantaron que apelarán la sentencia contra el ex general serbio que comandaba las tropas serbobosnias que en julio de 1995 entraron en Srebrenica, un enclave bajo protección de la ONU, y mataron a alrededor de 8000 hombres y jóvenes bosniomusulmanes.

                   En el conflicto murieron más de 100.000 personas y más de dos millones de personas huyeron. El tribunal, presidido por el holandés Alphons Orie, consideró probada sin duda alguna la culpabilidad del acusado. "El tribunal condena por ello al acusado a cadena perpetua", dijo Orie.

                   Tras cinco años de proceso, Mladic apareció hoy con un traje oscuro y corbata roja. Poco antes de que se diera a conocer la sentencia, aseguró en declaraciones al diario sensacionalista "Kurir" de Belgrado: "Duermo bien. Soy inocente".

                   Al llegar a la sala, se santiguó y levantó el pulgar derecho. Mientras el juez Orie enumeraba sus crímenes Mladic sonreía y negaba con la cabeza. Pero cuando comenzó a gritar "Mentira, pura mentira, todo mentira", el juez Orie lo expulsó de la sala y le invitó a seguir el resto de la audiencia desde una habitación contigua. Su defensa había intentado sin éxito reducir la duración de la lectura de la sentencia, alegando que el acusado sufría hipertensión.

                   El tribunal siguió con la lectura de la sentencia sin Mladic, que también contempla los tres años que duró el asedio de Sarajevo, en el que murieron 10.000 personas. El ex general serbio fue acusado de asesinato, expulsión y tortura.

                   El objetivo de todos los crímenes de Mladic o sus oficiales era, según señaló el tribunal, expulsar a musulmanes y croatas de los territorios que Serbia aspiraba a controlar en Bosnia. Y para ello se valieron de todo tipo de crímenes. La población que no era serbia fue "aterrorizada sistemáticamente" para conseguir ese objetivo. Para ello, el Ejército que comandaba Mladic cometió "crímenes contra la humanidad".

                   Mientras muchos medios en la región de los Balcanes se mostraron aliviados por la condena al "carnicero", en Serbia el presidente Aleksandar Vucic dijo que la condena por genocidio estaba predeterminada.

                   "Todo el mundo sabía cuál iba a ser la sentencia, no hay nadie que no lo supiera", dijo el mandatario, que al parecer comparte la percepción de numerosos serbios de que el TPIY no fue imparcial.