Diversos organismos de derechos humanos y familiares de víctimas de violencia institucional, entre ellos Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, HIJOS, la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, familiares de Santiago Maldonado, la CTA y la CTEP convocaron mañana a la primera Marcha de la Gorra en la Ciudad de Buenos Aires, una movilización que se realiza desde 2007 en la ciudad de Córdoba y que ya se extendió a otras provincias.

La concentración será en Av. de Mayo y 9 de Julio y luego se trasladará hasta el Congreso de la Nación, donde se denunciará un “notorio aumento de la represión social y la violencia institucional desde la llegada de Cambiemos al poder”.

La abogada especializada en Derechos Humanos, representante de Milagro Sala, Elizabeth Gómez Alcorta, advirtió que si bien la violencia institucional es “estructural”,  desde la asunción de la actual administración “asistimos a un notable aumento de las políticas represivas y la violencia de las fuerzas de seguridad”.” El abuso policial es sostenido y defendido por las mismas estructuras gubernamentales, tal como se vio en las represiones a distintas manifestaciones, en la actitud del Gobierno ante la desaparición forzada de Santiago Maldonado, en el nuevo protocolo para detención de personas LGTBI y en el intento de bajar la edad de punibilidad a 14 años. Pedimos la renuncia de la ministra Patricia Bullrich”, adelantó Gómez Alcorta.

“La juventud no es peligrosa, está en peligro. Le queremos decir al gobierno que la juventud no sólo no es peligrosa, sino que somos el futuro, y no vamos a dejar que nos repriman más” reflexionó Adrián Lutvak, presidente de la FUBA, otra de las organizaciones convocantes. Lutvak agregó que “no queremos a la policía en las escuelas, no queremos a la policía persiguiendo a las identidades sexuales disidentes, no queremos a la policía reprimiendo en las manifestaciones. Cuando la policía se envalentona nuestros derechos desaparecen”.

“Los pibes y las pibas de los barrios sabemos que la violencia policial crece cada vez más, ya sea física o psicológica. No queremos más pibes muertos en los barrios por la violencia policial y el gatillo fácil, queremos estar libres. Hoy muere un pibe cada 25 horas por gatillo fácil, no podemos soportarlo más. A su vez, queremos poder trabajar en paz”, señaló Alejandro Valenzuela, referente del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) y la CTEP.