¿Cuáles son las fantasmagorías de un niño y cómo acogerlas?
En Mitsuo, de Jérôme Hamon, con ilustraciones de Gijé Gijé, publicado en París, por Le Lombard, Sacha es un niño de siete años, rodeado de sus padres. En la escuela, está aislado debajo de su árbol. Ash está "en su propio mundo". Bueno, es la visión que los que lo rodean tienen de él. Pero "todo es cuestión de punto de vista".
En realidad, el Sacha no existe. Solo está Mitsuo, un héroe intergaláctico inspirado en un manga. Está rodeado por sus dos acólitos, Ed y Plume, con los que lidera una misión: atravesando mil peligros, deben encontrar los tres mapas cuyo descifrado les abrirá el acceso a Neolia. ¡Llegar a este planeta es, de hecho, un imperativo!
Sin embargo, debe poder estar acompañado.
Ahora bien, con casi ocho años, la tercera escuela en la que está matriculado se niega a ir más allá: "Mientras pueda permanecer en su propio mundo, es un niño muy agradable, de hecho... Pero en cuanto tiene que salir, todo es problemático". "No puedo quedarme detrás de él todo el tiempo". "Con un puesto extra, podría haber sido concebible".
Entonces, hay un instituto que ofrece una alternativa: "Le dimos un poco de sedante. Una droga completamente inofensiva". Ash se queda dormido y los contornos de su montaje se desvanecen. Mitsuo no soporta este lugar.
Fue entonces cuando Emma, su madre, hizo una apuesta: "Yo me encargaré de él". Es "la única posibilidad", considera, "de que tenga que seguir siendo un poco él mismo". Deja a su esposo y su trabajo en espera por el momento para embarcarse en la increíble aventura de conocer a su hijo.
Se pone el traje del personaje aliado de Mitsuo, se une a él en su mundo y aprende a convertirse en la compañera de Ash. Con cada plato, la realidad y la imaginación se mezclan en ráfagas de colores, hasta perder el equilibrio...
Pero la aventura es arriesgada y expone a la familia a la intervención de los servicios sociales.
Es entonces, frente a la separación, en el colmo de la angustia, donde en el corazón de toda esta historia se encuentra lo que Sacha ha perdido realmente, sin poder subjetivarlo, y que está tratando desesperadamente de encontrar. "Lo real, o lo que se percibe como tal, es aquello que se resiste absolutamente a la simbolización". Esto es lo que se aloja en el hueco del anudamiento subjetivo de Sacha y que da lugar a "la manifestación ardiente de una realidad irreal, alucinatoria".
¡Esto también es con lo que probablemente tendrá que lidiar de manera diferente!
Pero aquí está la cosa, solo se acaba de publicar el volumen 1 ¡No puedo esperar al segundo!
*Anne Colombel-Blog Psicoanálisis Lacaniano 2024-11-27.