El ministro de la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe, Daniel Erbetta, el último en ingresar al cuerpo de la actual conformación, avaló ayer la decisión del Gobierno de Maximiliano Pullaro –en acuerdo con el sector justicialista de Omar Perotti- de aumentar el número de cortesanos y renovar a sus integrantes que superan los 75 años. Además, afirmó, los miembros del Poder Judicial “todos tenemos ideas políticas y convicciones” ya que “ninguno de nosotros es un eunuco, pero no podemos llevar nuestros posicionamientos políticos a la resolución de un caso”.

De origen radical y afiliado a la UCR, ex decano de la Facultad de Derechos de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), Erbetta fue propuesto y designado en la Corte en 2007 por el entonces gobernador peronista, Jorge Obeid. Poco antes de ese ofrecimiento, el mandatario le había propuesto que asumiera en el área de Derechos Humanos del gobierno, convite que finalmente declinó, según contó en una entrevista a Rosario/12 en agosto de 2007.

Erbetta es el único miembro del máximo tribunal que tiene menos de 75 años, edad que la ley establece para dejar el cargo, y objetivo que el gobierno del radical Pullaro consiguió hasta ahora a medias: ya inició los trámites previsionales Mario Netri (quien ingresó a la Corte en 2001 de la mano del ex intendente rosarino Daniel Usandizaga), y lo hará desde el 2 de abril María Angélica Gastaldi –la primera mujer en integrar el cuerpo-, que antes que jueza de la Corte fue diputada provincial por el reutemismo y Defensora del Pueblo.

A eso se refiere Erbetta cuando dice que “todos tenemos ideas políticas y convicciones”. Y, también, a las tres propuestas que el Ejecutivo enviará a la Legislatura para que la comisión de Acuerdos trate sus pliegos y los designe -o no- en el máximo tribunal. Se trata del ex fiscal de Estado durante la gestión de Perotti, Rubén Weder; el ex fiscal General de Santa Fe y amigo del gobernador, Jorge Baclini; y la abogada y ex funcionaria socialista de las gestiones del Frente Progresista en la provincia, Margarita Zabalza. Ninguno de los tres, en los términos de Erbetta, es “eunuco”.

“Llegamos a un fin de año con un saldo favorable porque se ha podido resolver esto que tiene que ver con la renuncia de dos colegas acogiéndose a la jubilación, y la reforma que se hizo a la Corte Suprema de Justicia que tiene como lo más relevante algo que yo, al menos, venía reclamando hace años, la necesidad de tener una Corte impar”, dijo Erbetta en declaraciones a Radio Dos.

“Era un disparate tener una Corte impar, o bien nos quedábamos con 5 o llevábamos a 7”, abundó el cortesano.

En esa línea, dijo que “en situaciones más complejas donde se podía dar un empate de tres a tres termina esgrimiendo un camarista por sorteo”. Para Erbetta, “esta es la reforma más trascendente” en material judicial. “Con la propuesta última del poder Ejecutivo me parece que se abre una etapa distinta que va a permitir tener una Corte integrada con 7 miembros en un camino de diálogo y consolidación institucional, que este año no se verificó en los niveles que a uno le hubiese gustado”, continuó el juez supremo sobre los cambios que se propuso, y logró, el gobierno de Unidos.

Té para tres

En relación a los nombres propuestos por el Poder Ejecutivo para reempazar a Netri y Gastaldi, y ocupar el nuevo lugar que habilitó la Reforma Judicial, Erbetta dijo que se trata de personas de “una integralidad insospechada”.

“Conozco a los tres candidatos, algunos muchísimo porque tengo trato. Es gente de una integridad insospechada, dos de ellos con recorrido en la judicatura, tanto Weder como Baclini provienen de la estructura judicial, son profesores universitarios especialistas en Derecho penal y administrativo”, recordó.

Además, señaló que “Jorge ha ocupado distintos cargos en la Justicia, llegó a ser fiscal General y el doctor Weder llegó a ser jefe de relatores de la Corte Suprema de Justicia en Santa Fe, ha trabajado mucho con recursos de inconstitucionalidad que manejamos nosotros”.

En cuanto a la socialista Margarita Zabalza, Erbetta consideró que “aporta la juventud, es una persona con menos recorrido profesional, pero con una gran capacidad, profesora de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), especialista en derecho tributario y hoy desempeñándose como secretaria académica” de la casa de estudios.

El ex decano de Derecho de la UNR insistió en el cariz político que posee el Poder Judicial, y dijo que en Santa Fe “ahora hay un acuerdo, un consenso político importante y me parece bien”. 

Al respecto, recordó que “la mayoría de los jueces en Estados Unidos proviene de la política partidaria, lo importante es que el juez cuando asuma la responsabilidad institucional que debe ser necesariamente independiente y una garantía a los ciudadanos”.

El juez del máximo tribunal provincial de Justicia puntualizó que ese acuerdo que vislumbra ahora, no fue el eje que atravesó el año que termina. “Fue un año muy complejo, con un clima que no era el más adecuado para el funcionamiento del Poder Judicial. Lo digo con todo respeto, este tipo de discusiones institucionales hubiesen podido encarrilarse por otro tipo de canales”.

 

Así, “hubo muchos contrapuntos, no siempre son positivos” entre el Poder Ejecutivo y el Judicial. “Los poderes públicos son también políticos porque integran la estructura del gobierno. El mismo Poder Judicial gobierna gestionando conflictividad. Lo más importante es tratar de preservar institucionalidad”, finalizó.