Hace un par de años, lo vi tocar en el mítico Village Vanguard de Nueva York. Y me sorprendió. Tiene estilo, no es pirotécnico. Me hizo acordar a McCoy Tyner, el pianista del saxofonista John Coltrane, el padre de Ravi, que esa noche era el número principal en la cartelera del Vanguard. Se llama Luis Perdomo, toca el piano, y mañana podré volver a verlo, escucharlo y disfrutarlo cerca de casa. Se presenta a las 20, con entrada gratuita -‑si es que queda alguna a esta altura‑- en el Museo Castagnino.

Perdomo ha sido aclamado por la crítica especializada que en general tiene una tendencia a exagerar. No es este caso: "Es capaz de hacer una sólida competencia a todos los Keith Jarretts del mundo" (Jazzwise UK). "Un improvisador increíble que está creándose un nombre a base de asaltar febrilmente el límite vanguardista de las principales corrientes del jazz" (Village Voice). "Uno de los jóvenes pianistas asentados en Nueva York más elocuentes" (The Boston Phoenix).

Con un lenguaje personal y amplio, Perdomo ‑-nacido en Venezuela en 1971, radicado de joven promesa de la música en Nueva York‑- estructura su repertorio con temas originales con toques de ecos latinos, revela sus influencias -‑Bud Powell, Oscar Peterson o McCoy, nada más y nada menos‑-, y también intercala algunos standards de jazz. De la sesión rosarina participarán sus compañeros de ruta Mimi Jones (bajo) y Rudy Royston (batería), y los argentinos Mariano Loiácono (un groso ya internacional de la trompeta) y Sebastián Loiácono (saxo tenor).

Esta formación presentará el último disco de Perdomo, Spirits And Warriors, el octavo álbum como líder del pianista que además de haber tocado con Ravi Coltrane, lo hizo con Dave Douglas, David Gilmore, Ray Barretto, Tom Harrell, David Sánchez, John Patitucci y Miguel Zenon. Yo te avisé.

Lunes 4 de diciembre, a las 20, gratis en el Museo Municipal de Bellas Artes "Juan B. Castagnino", Bv. Oroño y Av. Pellegrini.