Un trabajo conjunto del Observatorio de Precios, pobreza y Equidad de CEPA‑IndEP, concluyó en que el 30.55% de los habitantes de Rosario son pobres energéticos, situación que se agrava dramáticamente si los hogares no cuentan con acceso al gas, siendo un 57% entre los hogares que no tienen acceso al gas pero sí al agua, y de 73% en los que no tienen acceso al gas ni al agua. La pobreza energética es una dimensión específica de la pobreza en la cual los hogares presentan severas dificultades para hacer frente a los gastos energéticos. Implica una serie de dimensiones específicas, por lo cual se recomienda estudiarla de manera independiente. Es posible identificar dos grandes grupos de aproximaciones metodológicas para la cuantificación de la población con pobreza energética: el enfoque de los ingresos insuficientes y el enfoque de las privaciones absolutas, señala el análisis de CEPA-IndEP.

La metodología propuesta para el análisis sigue el enfoque de los ingresos insuficientes. Se propone una canasta energética mínima que se ajusta según el tipo de hogar y características propias de la vivienda como el acceso a la red de gas natural y el acceso a la red de agua potable y otros controles. Los hogares se consideran pobres energéticos si la proporción del ingreso disponiblesque deben destinar para satisfacer los requerimientos de la canasta energética normativa superan el 10%. Según los resultados expuestos en este informe, el 30.55% de los habitantes de Rosario son pobres energéticos, situación que se agrava dramáticamente si los hogares no cuentan con acceso al gas, siendo un 57% entre los hogares que no tienen acceso al gas pero sí al agua, y de 73% en los que no tienen acceso al gas ni al agua. Los niños y adolescentes de encuentran sobre‑representados entre los pobres energéticos respecto de la población total; ya que más de un 34% de los pobres energéticos tienen menos de 18 años, respecto de un 25% entre los no pobres energéticos.

Las tarifas en Santa Fe constituyen un caso atípico; ya que la electricidad es provista por una empresa que es de propiedad de la provincia: la empresa Provincial de Energia (EPE). La EPE tiene jurisdicción para la distribución en toda la provincia de manera directa o indirecta. En las ciudades grandes provee el servicio de forma directa y en las ciudades pequeñas, pueblos y poblaciones rurales provee a cooperativas que realizan la distribución final. En relación al abastecimiento de gas, lo realiza la empresa Litoral Gas de Capitales Privados.

 

Alberto Gentilcore
El informe apunta a que más de un 34% de los pobres energéticos tienen menos de 18 años.

 

Santa Fe es una de las regiones del país que enfrenta los costos energéticos más elevados. A contracorriente de una década de precios de energía subsidiados en todo el país, en la Provincia de Santa Fe los costos de la electricidad superaron ampliamente al promedio nacional. Los incrementos tarifarios no representan una novedad para los rosarinos, pero no por eso sus efectos dejan de ser nefastos para la economía y las condiciones de vida de los hogares locales.  Durante el año 2016 se establecieron en Argentina dos incrementos tarifarios relativos a la energía eléctrica y el gas natural domiciliario. Estos incrementos a nivel nacional se sumaron a los provinciales de un 27% para la tarifa de luz. En esta línea, en todo el país, el incremento del costo de los alimentos básicos fruto de la devaluación del peso y quita de retenciones a los granos, aunados al denominado tarifazo generaron un incremento importante en los niveles de pobreza e indigencia. Numerosas familias están experimentando o experimentarán en el corto plazo grandes dificultades para hacer frente a los gastos de energía, situación que es conocida como pobreza energética.

No existe en el país una tradición significativa en torno al estudio de la pobreza energética, a su cuantificación y mucho menos existe un marco legal que la incluya explícitamente. Tampoco existe consenso sobre la metodología adecuada ni datos oficiales oencuestasespecíficas a partir de las cuales replicar metodologías aceptadas por estándares internacionales, como la Encuesta Europea de Ingresos y Condiciones de Vida (EU SILC) de Eurostat (estadísticas oficiales de la UE). De hecho, al momento no existen mediciones actuales que cuantifiquen la magnitud del problema energético ni el impacto del tarifazo en términos de pobreza energética.

 

Santa Fe es una de las regiones del país que enfrenta los costos energéticos más elevados que se registran.

 

Esta "nueva" cara de la pobreza replica en estas latitudes las experiencias de austeridad y ajuste tarifario aplicadas en Europa duranteúltima década, donde se multiplican los casos de hogares que deben decidir entre "comer o prender la calefacción" (BBC Mundo, 16 febrero 2016), o "apagan la heladera por un rato para poder mirar la TV". En la UE el tema se encuentra constantemente en agenda, y todos los inviernos y veranos se repiten los incrementos en el número de muertos por la ola de frio o de calor. La pobreza energética afecta el bienestar general de los individuos, pero especialmente tiene impacto sobre la salud.

En Rosario, el 36.64% de los hogares tiene algún déficit de acceso: el 33% de los hogares no tiene acceso al gas, el 1.38% no tiene acceso al agua y el 1.75% no tiene acceso al gas ni al agua. La situación del 38.39% de los hogares 1 sin acceso a la red de gas es de alta vulnerabilidad. El acceso a la calefacción y la cocción de alimentos debe realizase por medio de electricidad o gas envasado, ambos con costos sensiblemente superiores al gas domiciliario, y también muy superiores al costo de que tienen en el resto del país.