Un proyecto de ley presentado en la Legislatura porteña pretende lograr algo histórico con el Festival de Cine Independiente de Buenos Aires (Bafici): incorporar una perspectiva de género. La propuesta es de la legisladora Andrea Conde, del bloque Frente para la Victoria, que también presentó otro proyecto similar del que ya dio cuenta PáginaI12, que propone la paridad de género en el Complejo Teatral de Buenos Aires. Según el texto de este nuevo proyecto, el objetivo es “garantizar la plena participación de la comunidad audiovisual tanto en la toma de decisiones del festival mismo, como en su planificación y la generación de nuevas propuestas y mejoras en relación con los cambios permanentes de la vida social local, nacional e internacional”. De aprobarse, el Bafici deberá incorporar categorías de premiación, condiciones para los jurados y hasta modificar la conformación de sus autoridades.

En realidad, estrictamente, lo que propone el proyecto desborda la cuestión de género. Va mucho más allá: el Bafici hoy se rige únicamente por un reglamento interno, lo que equivale a decir que no cuenta con un marco legal específico para su funcionamiento. El proyecto de Conde plantea dotarlo de uno que permita regular su buen funcionamiento y, dentro de ese marco, incluir la perspectiva de género, objetivo específico del proyecto. Por eso, por ejemplo, propone la creación de un Consejo Asesor para el festival, y luego estipula la paridad dentro de ese órgano de cogobierno. 

En los últimos cuatro años, la participación de mujeres en el rol de dirección en el Festival Bafici no alcanza el veinticinco por ciento. Esto es, que más de tres de cuatro de las películas exhibidas fueron dirigidas por varones. La misma desigualdad abismal se repite en los roles de guionistas y productor/a y también en los lugares de jurados de selección y premiación. Si se tiene en cuenta el hecho de que el 55 por ciento de las egresadas de carreras audiovisuales son mujeres, la situación se agrava, quedando muy clara la falta de oportunidades de éstas para ingresar al campo laboral en esta industria.

Entre otros artículos, el proyecto de Conde propone que se otorgue un premio reconocimiento a la perspectiva de género en la competencia internacional, la de cine argentino y de cortometrajes, al tiempo que asegura una composición igualitaria en los miembros del jurado. Además, agrega la premiación a “Mejor Directora”, equiparando el reconocimiento de género detrás de cámara al que ya existe delante de cámara, con los premios “Mejor Actor” y “Mejor Actriz”. Por otro lado, incorpora como criterio de selección la representación igualitaria de las producciones cinematográficas de varones y mujeres para su exhibición y para la participación competitiva y también suma como criterio la perspectiva de género en el tratamiento estético y narrativo de las películas participantes. En cuanto a las autoridades, el proyecto insta a la creación de un Consejo Asesor integrado por ocho miembros, que tendrá, entre otras facultades, la de aprobar el presupuesto que eleve el o la directora artística. Este último cargo será designado por el ministerio de Cultura a partir de una propuesta de seis personas que, justamente, realice el Consejo Asesor. 

“Este proyecto, como el del Complejo Teatral, surge de la necesidad de avanzar en la efectiva representación de las mujeres como trabajadoras, como creadoras, como productoras de discurso”, dice la legisladora, que ahora intentará dar el debate en las sesiones parlamentarias.