“Todavía no sabemos qué pasó”, admitió hoy el vocero de la Armada, Enrique Balbi, sobre lo ocurrido con el submarino ARA San Juan desparecido el 15 de diciembre con 44 tripulantes a bordo. A 20 días de que se perdiera el rastro de la embarcación, Balbi no pudo dar precisiones sobre el evento “violento y no nuclear consistente con una explosión" detectado en la zona próxima al rumbo que habría tomado la nave. “No sabemos si fue en lo profundo o si fue un colapso”, aseguró sobre ese evento en su parte diario y agregó: “No tenemos información sobre operaciones militares de otros países en la zona”.  La única novedad que comunicó es que en los rastrillajes de ayer encontraron un objeto de hierro con incrustaciones “que nada tiene que ver con el submarino”. 

El vocero de la fuerza afirmó que desde la Armada están intentando “no generar ilusiones y ser fácticos”, a un día de las declaraciones del ministro de Defensa, Oscar Aguad, quien por televisión ratificó que todos los marinos están muertos. “En la Armada estamos en sintonía con lo que comunicó el ministro porque se venía manejando la misma información respecto al tiempo de la búsqueda de rescate, en condiciones del ambiente extremo y adverso”, reconoció Balbi. 

Balbi se refirió además a las afirmaciones del ministro sobre la avería previa que había sido reportada en septiembre por el capitán de la embarcación en un incidente similar, coincidente con la que informaron en su última comunicación los tripulantes. “Fue una falla similar, no igual, de ingreso del agua por el snorkel, pero en ese momento no habían ingresado a las baterías”, puntualizó el vocero, e insistió en que el submarino había sido verificado 48 horas antes de su partida “como lo hacen todos los buques mensualmente previo a zarpar”. “Estaba en condiciones, lo que no quita que haya tenido una avería en el mar”, agregó. 

Respecto a los operativos, desde la Armada confirmaron que están barriendo la misma zona que en los últimos días con seis buques, determinada a partir de tres indicios acústicos detectados a 700, 800 y 950 metros. Explicó que ahora “se está intentando evaluar uno que coincide con la cinemática del submarino”, a partir de los cálculos sobre el rumbo, la velocidad y la hora de la última comunicación del capitán del navío por telefonía satelital. 

"En estos momentos se encuentra inspeccionando ese objeto o alteración de fondo, que puede ser metálico o no metálico, que detectó hace unos días el buque oceanográfico Cabo de Hornos, de la Armada de Chile, y que se encuentra a 940 metros", detalló. Esta tarde se sumaría al área de búsqueda el buque ruso Yantar, que cuenta con sensores para hacer su propio barrido y equipos sub aqua.