¿Lo sorprendió el resultado del plebiscito? (62 por ciento de abstención. “Sí” 49,78 y “No” con 50,21).

–A todo el mundo. Se daba por seguro. Aunque teníamos previsto qué decir si se ganaba y si no se ganaba, se pensaba que se ganaba.

–¿Qué factores influyeron para que ganara el No?

–Lo primero fue la falta de información. Desde el principio le insistimos al gobierno con que había que prever mecanismos para difundir y explicar el acuerdo. Los acuerdos son sumamente largos y algunas cosas muy técnicas. Había que explicarlo y hacerle entender a la gente en qué cosas los beneficia. Nosotros lo hicimos en un pueblo y enseguida se armó un escándalo porque decían que estábamos haciendo proselitismo. Pero el gobierno tampoco lo explicó y sólo publicó el texto en una página web y elaboró algunos folletos que no dicen mucho. A eso se le suma la desinformación. Decían que se iba a poner en duda la propiedad privada, pero los acuerdos dicen que a la gente se le dé el título de propiedad de su tierra. Y también se puso sobre la mesa la desastrosa política social y económica del gobierno. Santos está muy desprestigiado por la miseria, el hambre, el alto costo de la vida, la falta de empleo, un sistema de salud que se conoce como el “paseo de la muerte”: usted se enferma y lo pasan de hospital en hospital hasta que se muere porque hay un sistema de salud que no funciona. Todo eso genera una inconformidad social y mucha gente manifestó su inconformidad no votando. De todas maneras fue importante que ganara el NO porque eso generó una situación de interés. Había sectores que no se habían interesado y se preocuparon por ver qué decían los acuerdos. Y eso nos relacionó con sectores con los que no nos habíamos relacionado.

–¿Quiénes?

–Aquí a La Habana vinieron estudiantes universitarios, varios empresarios, comunidades religiosas, que jugaron un rol muy importante, especialmente las evangélicas. Y se hicieron movilizaciones y campamentos en varias plazas de las ciudades, incluido Bogotá. Eso fue una movilización espontánea de la gente que dijo no podemos volver atrás, hay que consolidar la paz.