Maximiliano Meza, autor de un gol en el triunfo 2-1 sobre Flamengo en Avellaneda, por la ida de la final de la Copa Sudamericana, aseguró ayer que espera que el mítico estadio Maracaná de Río de Janeiro “no impacte” cuando se juegue la revancha el miércoles próximo. “Esperemos que el Maracaná no impacte, es un estadio que va a estar con miles de hinchas, pero acá en Argentina fuimos a estadios donde el hincha argentino te hace sentir visitante, estamos acostumbrados a eso”, sostuvo el jugador correntino, de 25 años, tras el entrenamiento en Villa Domínico.

Consultado sobre cómo espera que sea el juego en la revancha, Meza dijo que “primero queremos disfrutar la victoria del miércoles y luego pensar en la vuelta, fue un rival difícil acá y lo mismo va a ocurrir allá. Trataremos de trabajar de la mejor manera en cuanto a cómo plantear el partido, e intentaremos imponer nuestro juego siempre”.

En cuanto a la importancia de la ventaja obtenida en el juego de ida destacó: “No tenemos que confiarnos pero tenemos la ventaja y pudimos dar vuelta un partido que se complicó, nos sentimos cómodos de visitante y eso nos deja tranquilos, hay que seguir haciendo las cosas como las venimos haciendo”.

Por otra parte, el ex Gimnasia se refirió a que en el equipo inicial, el delantero Emmanuel Gigliotti era el único futbolista que alcanza los 30 años. Después ingresaron Nicolás Domingo, Juan Manuel Martínez y Fernando Amorebieta, los tres con 32 años. “Es la primera final para muchos de no- sotros, hay un promedio bajo de edad pero una personalidad y carácter importante para jugar en la primera del ‘Rojo’, Fabricio (Bustos, 21), Alan (Franco, 21 años) y Ezequiel (Barco, 18) contagian pese a su corta edad, da gusto jugar al lado de ellos”, señaló Meza.

El volante ofensivo afirmó que “cuando el equipo está bien es más fácil para uno”, y remarcó que la pelota parada defensiva es uno de los aspectos a mejorar.