El Gobierno rescindió el contrato de concesión de la autopista Ezeiza-Cañuelas al empresario Cristóbal López, a quien además le exige cumplir con una supuesta deuda de 3 mil millones de pesos. Hasta que se realice el próximo año una nueva licitación, la autopista será gestionada por Corredores Viales SA, a cargo del Ministerio de Transporte y de la Dirección Nacional de Vialidad (DNV). Cuando el negocio de la autopista Riccheri se vuelva a poner a disposición del sector privado será en el marco de la modalidad de “Participación Público Privada (PPP)”, por la cual el Gobierno otorga ventajas impositivas y hasta la posibilidad de litigar en el exterior. Se espera que el tramo Ezeiza-Cañuelas quedé incluido en el largo listado de rutas y autopistas que funcionarán bajo el PPP.