En noviembre pasado, Lionella Cattalini denunció penalmente al juez federal de Rosario, Marcelo Bailaque, por presuntos vínculos con el narcotráfico. En las últimas semanas la declaración como arrepentido del exdirector de la AFIP, Carlos Vaudagna, sumó pruebas en ese sentido. Es abogada, diputada provincial del socialismo y ocupa el tercer en la lista de convencionales constituyentes que encabeza el gobernador Maximiliano Pullaro. En diálogo con Rosario/12 planteó que la reforma es una buena oportunidad para sumar herramientas de control contra la corrupción, lograr una Justicia firme y terminar con los privilegios del poder: “No puede ser que los legisladores tengamos privilegios por sobre el resto de los ciudadanos y que no podamos ser investigados”.
- ¿Qué lectura hace de lo que fue el cierre de lista y el lugar que ocupa el socialismo?
- Valoro siempre el proceso de Unidos. Me parece que es para resaltar la inteligencia de muchos dirigentes que vienen de lugares distintos para ponerse de acuerdo en pos de sacar la provincia adelante. Unidos hoy se muestra fortalecido. Superamos una prueba como fue el cierre de listas, que incluyó la discusión con respecto a los candidatos de la reforma constitucional, pero también a concejalías, intendencias y presidencias comunales. Hay multiplicidad de voces y todos están representados bajo el liderazgo del gobernador Maximiliano Pullaro.
- Años atrás parecía difícil que socialismo y PRO compartieran una misma alianza. ¿Qué cambió?
- Lo que cambió es el entendimiento del momento político en el que vivimos, y sobre todo lo que pasó en esta provincia durante el gobierno de Omar Perotti. En esa gestión se abandonó Rosario y un montón de políticas de seguridad. Vivimos un proceso de estancamiento de la provincia y hubo un entendimiento de que había que salir de esa situación. Para eso priorizamos los consensos por sobre las diferencias y entendemos que se puede hacer política desde el respeto y la no descalificación. Podemos no pensar lo mismo, pero sí confluir con miradas que a veces pueden ser parecidas, si hay un programa y un futuro. Acá hay una gestión de gobierno que todos los días pelea contra el delito y para que Santa Fe sea una provincia próspera. Eso tiene que ver con Unidos.
- ¿Qué aspectos son prioritarios a reformar?
- Hay muchos temas a debatir. A mí me desvela cómo generamos instituciones mucho más sólidas y trasparentes. Creo que ahí la Justicia es algo trascendental. Cómo acercamos la Justicia a la gente y cómo tenemos una Constitución que de alguna manera vislumbre esa mirada, incorporando el contralor público y el acceso a la información, para tener también una política mucho más sana. Por eso hablamos tanto de la eliminación de los fueros. Hoy no puede ser que los legisladores tengamos privilegios por sobre el resto de los ciudadanos y que no podamos ser investigados. Tampoco puede ser que hablemos solamente de la reelección del gobernador y no de todos los otros cargos electivos que tienen reelecciones indefinidas. Creo que ahí hay que poner un límite y hacer reformas a la política para que haya reelecciones contemplando solamente un período.
- Desde la oposición sostienen que la reforma persigue la reelección para Pullaro...
- Es un debate falaz de algunos que no tienen ninguna propuesta para hacer y solo piensan en la campaña. Si el gobernador Pullaro tiene reelección va a ser algo que defina la gente. Hay que discutir los temas en serio. Santa Fe necesita una reforma de la política y de las instituciones; es totalmente ilógico que tengamos una Constitución que no le da posibilidades de reelección al gobernador, pero el resto de los cargos pueden elegir indefinidamente. A esos que señalan no los veo hablando de sus propias reelecciones ni de ponerse límites a ellos mismos.
- ¿Cree que la reelección debería debatirse incluyendo la actual gestión?
- Va a ser algo que defina la convención. Pero sí, creo que hay que establecer cláusulas transitorias para que eso se haga a partir de 2027. ¿Tanto miedo le tiene la oposición al gobernador Pullaro? Discutamos y la convención definirá. Pero no me parece que sea el gran tema, como buscan algunos instalar. Santa Fe tiene una Constitución muy vieja y cae de maduro que hay que reformarla. Lo dicen todos y se presentan todos. Hay que salir de ese debate que es coyuntural.
- Denunció una trama de corrupción que tiene como uno de los involucrados al juez federal Marcelo Bailaque. ¿Cómo avanza la causa?
- Hay pruebas concretas de que Bailaque se dedicó a entorpecer investigaciones contra el narcotráfico y que compartía contador con Esteban Alvarado, que era el que le firmaba los balances de las empresas truchas. Luego de eso se supo que favorecía a amigos, empresarios, sindicalistas y que tenía montada una asociación con el exjefe de AFIP (Carlos Vaudagna) para cobrar coimas a empresarios en virtud de seguir o no con causas judiciales, lo que es un escándalo. Me parece que lo que está pasando es sano en términos de que podemos empezar a ver cómo la Justicia federal se activa, a partir de la implementación del sistema acusatorio y del trabajo de muchos fiscales federales. Eso pasa porque hoy las causas son públicas, se puede ver y monitorear lo que está pasando.
- ¿Se puede trabajar en la reforma para que las instituciones correspondientes eviten que estos casos se repitan?
- La Constitución tiene que hablar de Justicia. En este caso, de la Justicia provincial. Tiene que darle autonomía al Ministerio Público de la Acusación y al Servicio Público de la Defensa. Y en todos los lugares dar acceso a la información pública y velar por la transparencia de cualquier proceso, tanto judicial como estatal, porque eso es lo que va a permitir, a cualquier persona, controlar y auditar lo que pasa en cualquier poder del Estado. Que la Constitución hable de la transparencia de los procesos y de cómo se van a designar, remover o sancionar a los jueces, fiscales y defensores es un avance que hacen al control público y la transparencia.
- ¿Cómo entiende que juega la irrupción de La Libertad Avanza en el tablero político de la provincia?
- Eso lo va a resolver la gente el 13 de abril. Las elecciones y las campañas políticas sirven para que cada uno pueda dar a conocer sus ideas y propuestas. Sí me parece que no alcanza con tener líderes a nivel nacional si no tenemos acá referentes y candidatos que puedan explicitar qué es lo que van a ir a hacer a cada uno de los lugares a los que se postulan.
- ¿Cree que La Libertad Avanza le puede competir un sector del electorado a Unidos?
- La gente tiene muy en claro qué es lo que se vota y qué se pone en juego en cada elección. Hay un sector de la sociedad que eligió La Libertad Avanza por una cuestión nacional y macroeconómica, pero también sabe que en Santa Fe se pone en juego un proyecto político que está ordenando la provincia. Sabe también que se empieza a ver un proceso de paz que hace mucho se venía pidiendo en Santa Fe. Acá hay un gobierno que se puso al frente de la lucha contra el delito y que combate al crimen organizado en coordinación con todos los poderes del Estado. Eso hace que, de a poco, se empiece a estar mejor, fundamentalmente en Rosario. Por eso creo que la gente va a respaldar a esta gestión que, con trabajo, está demostrando que piensa lo mejor para los santafesinos.
- Cuestionó la designación de jueces por decreto a nivel nacional. ¿Qué diferencias encuentra con la forma en que se gestionó ese proceso en la provincia?
- Es muy poco saludable para la Argentina que hoy haya un debate sobre si un juez de la Corte puede cumplir sus funciones. Se debe respetar la ley y el gobierno tiene que dar el ejemplo para eso. Nuestra Constitución es clara con respecto al proceso de designación de magistrados. Son cargos muy importantes y creo que todo esto erosiona la confianza de la gente en la ciudadanía. Lamentablemente, en este proceso el Ejecutivo no respeta las normas ni la Constitución nacional.
- Pese a eso, en sus declaraciones públicas Pullaro no busca diferenciarse de Milei. ¿A qué entiende que se debe?
- A mí no me gusta hablar en representación de nadie y menos del gobernador. Me parece que hay que diferenciar los pensamientos de cada uno con los roles institucionales. Quienes ejercemos lugares de responsabilidad tenemos nuestros pensamientos y hablamos no solo por lo que decimos, sino fundamentalmente por lo que hacemos. Acá hay un gobierno que cumple con la ley, que cuando tuvo que renovar la Corte se sancionó una ley en la Legislatura y se cumplieron cada uno de los requisitos que establece la Constitución provincial. Eso habla del accionar del gobierno de Unidos.