Los ministros de Asuntos Exteriores de la Liga árabe pidieron ayer al presidente estadounidense, Donald Trump, que se retracte de su decisión de reconocer Jerusalén como la capital de Israel, pero se abstuvieron de tomar medidas de presión. “El consejo solicita a Estados Unidos que anule su decisión sobre Jerusalén y que trabaje con la comunidad internacional para que Israel se comprometa a aplicar las decisiones internacionales y a poner fin a la ocupación ilegal e ilegítima de todos los territorios palestinos y árabes ocupados desde junio de 1967”, indica el documento final del encuentro. Esta postura fue defendida, entre otros, por el ministro de Exteriores saudí, Adel al Yubeir, y por su homólogo de Emiratos Árabes. En una sesión cargada de condenas y advertencias sobre las consecuencias de la nueva postura estadounidense, que coincidieron en calificar de “nula”, solo el ministro de Exteriores libanés, Yebran Basil, propuso imponer sanciones a Washington.