Entre todas las vías posibles de estudiar la historia, una es a través de sus objetos: su diseño y su materialidad, de Gutenberg a las impresoras 3D. La megamuestra en Fundación Proa, "¡Aquí estamos! Mujeres en el diseño 1900 – Hoy", en colaboración con el Vitra Design Museum sigue esa estrategia con un recorte particular, que es la pregunta por la participación de las mujeres en el diseño de objetos, su invisibilización, sus luchas y sus hitos, a lo largo del siglo XX y lo que va del XXI.


La exposición abarca desde las costureras anónimas y estudiantes de bellas artes, hasta el papel de una diseñadora industrial argentina en la creación de un premio clave de fútbol a nivel mundial, el impulso que las sufragistas inglesas le dieron al desarrollo del diseño gráfico, las experimentaciones comunitarias de la Bauhaus y otras escuelas de diseño alemanas, y la participación de mujeres creativas en los primeros años de la URSS en función de cubrir las necesidades del proletariado.

El recorrido comienza en 1900, cuando la industrialización y el movimiento sufragista ampliaron el acceso de las mujeres a la educación y a espacios de formación. Y se pueden ver obras originales de la Bauhaus, la VkhUTEMAS y la Escuela Loheland.


Se da cuenta también de cómo entre 1920 y 1950, en un contexto de grandes transformaciones sociales, muchas diseñadoras empezaron a alcanzar algo de visibilidad. Luego se repasa la expansión del diseño moderno, los debates feministas y los modos en los que las mujeres ingresaron a campos tradicionalmente masculinos, como el trabajo con materiales como madera y metales, y la arquitectura y el diseño industrial.

Se exhiben por ejemplo el armario de Eileen Gray diseñado para su casa en la Costa Azul francesa, la biblioteca para estudiantes de Charlotte Perriand, la silla fantasma de Cini Boeri y el icónico taburete de Lina Bo Bardi; los cristales de Aino Marsio-Aalto, los tapices de Anni Albers y los juguetes de Alma Siedhoff-Buscher, entre otras piezas procedentes de la colección del Vitra Design Museum

Hecho en casa

Además de las piezas del Vitra, el capítulo argentino de la exhibición, curado por Silvia Fernández, también incluye objetos y piezas de diseño argentino pertenecientes a la Fundación IDA y destacados coleccionistas de nuestro país. También se suman obras textiles de Josefina Robirosa, las butacas de Susy Aczel, los cristales de Lucrecia Moyano y las cerámicas de Colette Boccara, además de lámparas, piezas gráficas e indumentaria de reconocidas autoras contemporáneas.

La sala argentina sigue este mismo hilo histórico, con nombres clave como Celina A. de Pirovano o Diana Cabezas, hasta llegar a las nuevas generaciones que redefinen las disciplinas. Así se da cuenta de los cambios demográficos y sociales que el país vivió durante las primeras décadas del siglo XX. En esa historia se destacan la revista Sur dirigida por Victoria Ocampo, y también los fotógrafos Horacio Coppola y Grete Stern, quienes introdujeron la estética Bauhaus en Buenos Aires.


Entre las décadas del 40 y 50, se destaca la participación de mujeres en el diseño como uno de los efectos de un clima marcado por el voto femenino, impulsado por Eva Perón. En la década del 60, bajo el gobierno de Arturo Frondizi, se potenció el desarrollo industrial y las mujeres comenzaron a tener una participación más activa en el ámbito profesional. Entre 1970 y 1980, en el contexto del golpe de Estado, Argentina tuvo una fuerte emigración de profesionales. La reactivación, según el relato curatorial de “¡Aquí estamos! Mujeres en el diseño 1900–Hoy”, llegaría con la primavera democrática de la mano de diseñadoras como Tite Barbuzza y Ángela Vassallo.

Desde el 2000 al 2020, los cruces entre feminismos y tecnología marcaron la escena. La Marcha Mundial de las Mujeres (2017) en EE.UU. y la marea verde (2015), por ejemplo, fueron movimientos populares que impulsaron conquistas como la legalización del aborto (2020). En una vitrina de la sala dedicada al diseño contemporáneo puede verse un "pussyhat", prototipo de gorrito tejido que las estadounidenses llevaron a aquella la marcha en gesto irónico de respuesta a los comentarios de Trump en un video filtrado, donde decía que cuando uno es una estrella -como él- a las mujeres se las puede "grab them by the pussy" ("agarrarlas por la vagina").


En el siglo XXI, en Argentina, el protagonismo que fueron cobrando los colectivos de diseñadoras también fue uno de los efectos de la ola y, lógicamente, de la digitalidad. Algunos de los que da cuenta la muestra de Fundación Proa son: Mujeres que no fueron tapa (2015), Cooperativa de Diseño (2011), Hay Futura (2019) y el Colectivo de Diseño de Bariloche (2015).

Victoria Riqué, integrante de Hay Futura, es una de las diseñadoras contemporáneas que forman parte de la exposición. Se exhiben sus termos y mates Peabody. Riqué, quien trabaja en tándem con su pareja amorosa y creativa, Carlos Genoud --según relató a este diario-- está profundamente atravesada por el diseño puesto en función de la industria: “Mi mirada en general del diseño tiene que ver con la idea de crear identidad a partir de productos masivos, de productos que llegan a todo el mundo, que en general no son diseños de autor sino que son parte de la industria y que se diseñan desde Argentina.”

Riqué entiende que diseñar para la industria es ser parte de la cultura de un país: “Diseñar productos desde acá, desde Latinoamérica, desde Argentina, con nuestra mirada, nuestras formas de uso, nuestras formas de relacionarnos... Los objetos, cuando los estudia un arqueólogo, hablan de cómo era esa forma de comportarse y de ser de una cultura. Los productos industriales también cuentan, porque llegan a todo el mundo, porque son populares. Eso es lo que más nos interesa del diseño del termo o de otros productos que desarrollamos. En general, estamos especializados en productos de escala masiva.”


Junto a Genoud, son fundadores de xCruza, un sello que es referencia mundial del diseño latinoamericano. En 2024 diseñaron el trofeo del FIFPRO World 11, el único premio mundial de fútbol votado exclusivamente por los jugadores.

“Nos interesó porque justamente cuenta una historia pensada desde acá hacia el mundo. Es un trofeo que recibieron figuras como Mbappé, Van Dijk, Haaland, Vinicius Junior, con un concepto que es abrazo de gol, algo muy argentino. Incluso cuando lo traducimos tuvimos que explicarlo para que se entienda el sentido del concepto”, cierra Riqué.

Susanne Graner, directora de la colección del Vitra Design Museum, trabajó en esta muestra junto a Viviane Stappmanns y Nina Steinmüller