La Justicia española ya verificó créditos por 65 millones de euros en la estafa de Abuntia, la marca comercial con la que Wenance operaba en ese país, aunque el importe total será superior, ya que se siguen presentando damnificados.

La investigación sobre las operaciones que el financista Alejandro Muszak, actualmente detenido en Dolores, realizó en España, comenzó hace aproximadamente un año en los tribunales de Madrid. En ese entonces, una primera pericia contabilizó acreedores por 7 millones de euros. 

Hoy la suma se decuplicó y las ramificaciones y la complejidad del caso hicieron que,  aunque la instrucción de Madrid no se cerró, la causa recaiga sobre la Audiencia Nacional de ese país. 

Un año después, se siguen presentando damnificados, solicitando ser parte de lo que en España llaman "macrocausa", lo que obliga a extender los plazos previstos. Se espera que la justicia española solicite la cooperación de su par de Argentina, como ya ocurrió con la uruguaya. 

Por este motivo, vinculado al enorme volumen de información a procesar, la  justicia de ese país todavía no ordenó detenciones ni allanamientos. Dos personas de máxima confianza de Muszak, Ivana Román Lúquez y Silvana Bedoya, residen actualmente en España. 

Mientras Román Lúquez se encargaba de contener a los acreedores furiosos y ofrecerles planes de pago "especiales" o "privilegiados", que la firma nunca cumplía, Bedoya salía a la búsqueda de nuevos inversores.

La mayor parte de los querellantes en España son de nacionalidad argentina. Eran inversores locales a los que Muszak les ofreció una opción off shore, bajo el argumento de cubrirse de lo que él denominaba "el riesgo argentino". Muchos de ellos están representados por el estudio Kepler Karst, uno de los más importantes de ese país.

El año pasado, antes de volver a la prisión, Muszak hizo una propuesta de pago a sus acreedores españoles que terminó en escándalo. El porcentaje de aceptación fue muy bajo, pero además, muchos de los que aparecían dando su conformidad denunciaron la falsificación de su firma digital.

La Audiencia Nacional es un tribunal especial creado con la recuperación democrática. Funciona como instancia de apelación de las justicias autonómicas (equivalente a las justicias provinciales en Argentina) e investiga delitos complejos como, en este caso, los de carácter financiero.

En Uruguay, la Justicia ordenó recientemente liquidar el patrimonio residual de Wenance, menos de dos millones de dólares, y distribuirlo proporcionalmente entre losa acreedores. 

Wenance es la fintech que prestaba dinero por internet a sectores no bancarizados de la población. Desde 2016 fue demandada sucesivas veces por usura y cobros abusivos a los tomadores de crédito. En julio de 2023 dejó de cumplir sus obligaciones con los inversores. 

La investigación penal confirmó que Muszak realizaba intermediación financiera ilegal, sin licencia del Banco Central. Su operación consistía en emitir títulos de deuda por esos préstamos y colocarlos, tercerizando así el riesgo. Llegó a vender hasta seis veces el mismo préstamo, lo que constituye una típica conducta de esquema Ponzi, donde los nuevos inversores pagan los beneficios de los anteriores.

"El negocio de Muszak no era prestar plata sino vender títulos por esos préstamos. Eso explica tanto su crecimiento en los primeros años, en comparación con otras Fintech que prestaban recursos propios y, en consecuencia, tenían límites para fondearse y criterios estrictos para prestar, y la posterior degradación de su cartera", explicó oportunamente a Buenos Aires/12 uno de los querellantes, el neuquino Milton Kees.

Las empresas fintech, apócope de finance technology, como Wenance tienen escasísimo control por parte del BCRA, debido a que la ley de entidades financieras todavía vigente, sancionada por la última dictadura cívico militar, los desmanteló para facilitar todo tipo de negocios.

Wenance integró la Cámara de Empresas Fintech desde su fundación, promovida por Marcos Galperín, en 2017. En julio pasado, cuando las irregularidades de Muszak tomaron estado público, Wenance fue suspendida por la entidad y continúa a la espera de que se le dicten sanciones, por parte del tribunal de disciplina, que podrían llegar a la expulsión. Por lo pronto, ya no figura en el directorio de miembros alojado en la web de la cámara.

Muszak, además, fue empleador y mentor profesional de Mauricio Novelli, uno de los socios organizadores del Tech Forum, donde Mark Hayden Davis tomó contacto con Javier Milei para planificar la criptoestafa de $LIBRA