La Legislatura se prepara para suspender las PASO en la provincia de Buenos Aires, y debatir los plazos electorales, que por estas horas generan fricciones entre la Junta Electoral, el Gobierno provincial y parte del PJ bonaerense que ve conveniente respetar los plazos electorales que rigen en la ley provincial y que ya había dispuesto el gobernador Axel Kicillof en el decreto que determinó el desdoblamiento de la elección.

El proyecto que llega desde la Cámara de Senadores y que se tratará en Diputados no contempla fechas ni plazos sobre el cronograma electoral. Los dos artículos que hacían referencia a nuevas fechas para la presentación de listas y boletas fueron rechazados por el Senado, y no habría conceso en la cámra baja para avanzar en las modificaciones. En ese marco, en la sesión del lunes, sólo se podría avanzar con la suspensión de las PASO, aunque pueda haber propuestas de cambios en el cronograma por parte de algunos diputados cercanos al gobernador.

Con el desdoblamiento de la elección, ahora rige la Ley provincial 5.109, que en su articulo 61 establece una fecha para la presentación de las listas que no sea menor a treinta días. Expresamente señala: “Con una anticipación de por lo menos treinta (30) días a la fecha del acto electoral”. 

Desde el PJ más afin a Crisitna Fernández de Kirchner entienden que se cometió un error al formular el decreto porque con el decreto de desdoblamiento podría haber establecido una fecha mayor a eso 30 días, cosa que no sucedió. "Ahora se está intentando subsanar un error con la modificación de una ley, cuando se debiera corregir el decreto si se pretende un calendario similar al nacional”, cuestionó un diputado de Unión por la Patria en dialogo con Buenos Aires/12.

La Junta Electoral provincial también pidió abiertamente que se modifique el cronograma electoral. Lo hizo a través de cartas dirigidas a Verónica Magario, presidenta del Senado, y a Alexis Guerrera, titular en la Cámara de Diputados, con el argumento de que los plazos son “materialmente imposibles de cumplir”. A finales de la semana convocó a las autoridades de ambas cámaras y a los jefes de bloque a una reunión para el lunes.

El organismo que este año tendrá a cargo la organización de elección provincial pretende que la presentación de listas de candidatos sea con una anticipación de 50 días antes de los comicios y la presentación de las boletas se realice con 30 días de anticipación. Un estadio intermedio entre lo que, con el mismo argumento, pedía el gobernador y lo que actualmente está planteado por la ley y el decreto.

Lo que se le reclama a la Junta desde diversos bloques de la Legislatura es una explicación respecto a por qué tendría complicaciones en corroborar si los candidatos están en condiciones de competir o no, dado que no se chequea manualmente, sino que el sistema donde deben cargarse los candidatos de toda la provincia entrecruza información al instante y durante la carga. Es decir, si un candidato no cumple con los requisitos el sistema no permite cargarlo como candidato. Además se espera que la Cámara Nacional Electoral le ofrezca el mismo software que utiliza Nación.

Por otra parte, hay legisladores que cuestionan que las cartas que envió la Junta no hayan sido firmadas por la jueza Hilda Kogan, que desde el 20 abril pasado quedó al frente de la Suprema Corte de Justicia bonaerense y que lleven sólo la firma de un secretario de Actuación. La misma razón esgrime la oposición tampoco acompañará el cambio en el cronograma. Kogan es la protagonista de la convocatoria para el lunes, por lo que su lectura respecto al debate podría quedar transparentada ese día. 

Lo que si sabe es que la Junta Electoral provincial, que dispone de unos cincuenta trabajadores, tiene experiencia en la organización del voto extranjero, que sufragan en sólo 4 mil mesas en toda la provincia y que ahora deberá hacerse cargo de la organización de 54 mil, algo inédito para el organismo que ahora solicita una reunión urgente en el Palacio de Justicia.

Con esta convocatoria lanzada el viernes la Junta también se adelanta a la reunión informativa prevista por la Comisión de Reforma Política de la Cámara de Diputados. El próximo martes a las 11, se espera que autoridades de la Junta Electoral; la vicegobernadora Magario; el ministro de Gobierno, Carlos Bianco y el juez federal, con competencia electoral en toda la provincia de Buenos Aires, Alejo Ramos Padilla, participen de una reunión en la Legislatura bonaerense donde se expongan los problemas a los que se enfrenta la provincia al llevar adelante, sin el respaldo de Nación, una elección desdoblada, algo que no ocurría desde el año 1987.

El pedido de reunión no cayó nada bien entre los bloques de Diputados que por estas horas evalúan no participar de la convocatoria dado que esperan que las autoridades de la Junta electoral se presenten al día siguiente en la Legislatura, y que recuerdan que pocos meses atrás, cuando la oposición intentó invitar a la Junta y a los funcionarios del Ejecutivo a la comisión de Reforma Política de Diputados, Bianco, acusó a los legisladores de buscar hacer show. "Al circo sólo voy los domingos con mi ahijado", expresó en aquella oportunidad el ministro de Gobierno provincial.

Lo que sucede si se sostiene el cronograma electoral vigente, que plantea un cierre de listas para el 8 de agosto, es que la campaña provincial sería muy corta, de solo un mes, por esta razón parte del PJ bonaerense estima que desde el oficialismo “buscan extender la campaña” y correr las fechas, dado que las elecciones en provincia serán el 7 de septiembre. 

El problema con los plazos surge al desdoblar la elección provincial de la nacional. Ocurre que cuando la provincia vota el mismo día que Nación, el cierre de alianzas, cierre de listas, presentación de boletas y demás cuestiones, son determinadas por la ley nacional, al desdoblar rige la ley provincial y el decreto que determinó el desdoblamiento. 

El argumento del gobernador es que, al adoptar el sistema de Boleta Única de Sufragio para la elección nacional, Javier Milei alteró el formato tradicional, lo que obligaría a un "desdoblamiento de hecho", ya que la provincia debería haber garantizado su propio sistema en paralelo al nacional, con dos urnas y dos cuartos oscuros por cada centro electoral. 

En la Legislatura hay un malestar con el Ejecutivo por el desgaste que significó toda esta discusión especialmente dentro del peronismo donde surgen dos criticas fuertes que tienen que ver con la previsión. “Si el gobernador estaba decidido a desdoblar y organizar la elección ¿por qué no pudo prever estos temas antes”, preguntan y agregan que si la intención era tener un calendario como el nacional, la opción podría haber sido convocar a una elección concurrente. Todos esos interrogantes serán los que  sobrevolarán la sesión del lunes.