El presidente del bloque de Cambiemos, Nicolás Massot, pronunció un agresivo discurso en defensa de la reforma previsional propuesta por el Gobierno y recurrió, una vez más, al argumento de la supuesta pesada herencia, aunque esta vez agregó acusaciones directas. “Los derechos adquiridos tienen que ser realidades realizables, no realidades abstractas imposibles de cumplir”, dijo al comenzar su intervención, hecho que le valió una catarata de reclamos reclamos. 

Enseguida, Massot subió el tono y aseguró que la fórmula de actualización de los haberes vigente era posible porque al Gobierno anterior “no le tembló el pulso para apelar a la maquinita de fabricar billetes, o tomar deuda que pagaron en cash, como al Fondo Monetario. ¿Dónde estaba ahí la plata de los jubilados!?”, gritó.

“¿Dónde estaban los carteles de Baradel, de Palazzo, dónde? Irresponsables, incoherentes. Hágase cargo, Gioja”, arengó. Subido al tren de la agresión, Massot señaló: “Ustedes dejaron morir a 300.000 jubilados sin cobrar los juicios que ordenó la Corte y no pagaron. Háganse cargo de algo, una vez en la vida. Ahora bánquensela”.  

“Vamos juntos a Ezeiza y Marcos Paz a pedir por la guita. Yo soy el primero”, chicaneó, en alusión a los ex funcionarios detenidos en el penal bonaerense, mientras era repudiado entre gritos e insultos.

Antes de terminar, el presidente del bloque macrista, señaló: “Hay que arreglar este quilombo. Estamos arreglando lo que otros no tienen huevos en arreglar”.