El juez federal Claudio Bonadio le negó la excarcelación al ex canciller Héctor Timerman en la causa por el Memorándum con Irán, por lo que lo mantendrá en prisión domiciliara por su débil estado de salud y deberá pedir permiso cada vez que deba salir para seguir su tratamiento contra el cáncer. El titular de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, calificó la decisión de Bonadio como “cruel e inhumana”.

El juez rechazó el pedido de la defensa de Timerman aduciendo que sus problemas de salud “no se observan como un impedimento para que pueda cumplir la prisión domiciliaria dispuesta”. Con todo, aclaró que “Timerman podrá egresar de su domicilio para realizar los análisis, estudios y tratamientos médicos requeridos para su salud” aunque “mediando siempre autorización por parte de este juzgado, para lo cual deberá aportar al comienzo de cada semana un cronograma con las vistas médicas programadas para ese período”. Y en el caso que necesite atención médica urgente “deberá comunicar esa circunstancia a este juzgado en forma telefónica, siempre antes de egresar del domicilio”. 

Tras la negativa del juez, los abogados del ex canciller apelarán hoy su procesamiento con prisión preventiva, algo que habían postergado con el objetivo de acortar los plazos de cara a un eventual juicio oral. El ex canciller recibe un tratamiento que combina sesiones en Buenos Aires y otras en Nueva York, por lo cual sus abogados, Alejandro Rúa y Graciana Peñafort, habían presentado ayer un pedido para que se lo excarcelara. 

“La prisión –aún domiciliaria– que se le ha dictado no puede mantenerse, puesto amén de no contener una motivación suficiente, tampoco resulta necesaria ni absolutamente indispensable ni estrictamente proporcional”, habían señalado.

Tras recibir la notificación de la negativa por parte de Bonadio, Rúa consideró que “ya que discutiendo sólo las cuestiones vinculadas con la arbitrariedad de la detención no obtuvimos respuesta, apelaremos mañana esta decisión, ahora sí con el procesamiento y la prisión preventiva”.

El ex canciller fue procesado, junto con la ex presidenta Cristina Kirchner y el ex secretario de Legal y Técnica de la Presidencia Carlos Zannini, como coautor del delito de “traición a la Patria” y de “encubrimiento agravado”.