El Tribunal Electoral presentó ayer la boleta única oficial que estará en el comicio general del 29 de junio, donde todas las localidades de Santa Fe renovarán concejales, presidentes comunales y, en algunos casos, intendente también. En el caso de Rosario, la izquierda aparece en primer lugar.

La papeleta se achicó esta vez para el caso de Rosario. De la sábana que en las PASO del 13 de abril exponía 42 listas de precandidatos a concejales, agrupadas en 13 partidos; ahora la oferta se redujo sólo a las fuerzas que superaron el umbral del 3% del padrón y quedaron para pugnar por las 13 bancas que renovará el Concejo municipal a fin de año. 

La suerte en el sorteo de los números de lista favoreció al Frente de Izquierda y de Trabajadores, que muestra el rostro de su primera candidata a concejal, Carla Deiana, en el comienzo de la boleta. Los que siguen hacia abajo son números crecientes. Sigue entonces la opción de ERRE (Resolver Rosario), la lista que encabeza Lisandro Cavatorta y lo secunda Julia Irigoitia, ambos ediles en función que buscan renovar mandato. 

En el tercer lugar de la boleta aparece Más para Santa Fe, el frente que armaron el Partido Justicialista y Ciudad Futura, con Juan Monteverde y Norma López a la cabeza, quienes también van por la reelección. 

En la mitad está el partido Somos Vida y Libertad, encabezado por Eugenio Malaponte como primer candidato a concejal. Sigue luego Política Abierta para la Integridad Social (PAIS), el sello por el que se postula el constitucionalista Roberto Sukerman, ex concejal por el PJ y ex ministro de Trabajo provincial.

En penúltimo lugar, La Libertad Avanza y su carta mediática, el ex presentador de noticias Juan Pedro Aleart.

Cierra la boleta la opción oficialista: el frente Unidos para Cambiar Santa Fe, encabezada su lista por la funcionaria municipal Carolina Labayrú, por quien apostó el intendente Pablo Javkin. 

Según la foto que dejó el resultado de las PASO, se aventura la disputa mayor entre tres de las fuerzas que compiten. En abril fue Más para Santa Fe el frente más votado, que acaparó 110.902 sufragios (13,6 por ciento), seguido por La Libertad Avanza que obtuvo 87.272 votos (10,7%), y el oficialismo de Unidos relegado al tercer puesto pero ahí nomás: 84.814 votos (10,4%).

Es claro que esa elección primaria fue la que menor porcentaje de electores convocó desde la recuperación democrática de 1983. De 815.011 personas habilitadas para sufragar en Rosario, en las 2374 mesas disponibles, sólo se expresó en las urnas el 53,6 por ciento, es decir, 436.865 ciudadanos y ciudadanas.

Por eso el desafío de esta elección general será levantar el número de votantes, y la incógnita será cómo se distribuirán los 84.200 electores que votaron otras opciones distintas a las tres primeras. Y más aún: el mes pasado hubo 378.146 rosarinos y rosarinas que faltaron a la cita electoral, una cifra determinante en cuyo seno estará la definición de ganadores y perdedores en el comicio de concejales del 29 de junio.

En resumen, los siete partidos que compiten en la elección general tienen para aumentar su caudal de votos un campo de 462.400 electores que en las PASO no los votaron. O sea, una cantidad mayor que el total de los que sí sufragaron el 13 de abril.

La presentación del Tribunal Electoral incluye el modelo de boletas que se jugarán en cada distrito. Todas están disponibles en la página web oficial, separadas según cada localidad de la provincia.