Tras la devaluación del dólar oficial y la salida del cepo cambiario, la inflación en la Ciudad de Buenos Aires fue del 2,3 por ciento en abril, lo que marcó una desaceleración respecto del 3,2 por ciento de marzo.
Según la Dirección de Estadísticas y Censos porteña, el primer cuatrimestre acumuló un alza del 11,1 por ciento, mientras que la comparación interanual arrojó un aumento de 52,4 por ciento.
La cifra de la inflación porteña, que suele ser más alta que la nacional medida por el Indec y con una mayor ponderación en los servicios, resulta un alivio para la Casa Rosada en la previa de las elecciones legislativas porteñas, tras las primeras expectativas por la devaluación oficial en las que se proyectaba una inflación en ascenso para los meses siguientes.
Ahora la expectativa está puesta en la cifra que difundirá el Indec este miércoles 14 de mayo, luego de un marzo que generó alerta por una suba general de precios del 3,7 por ciento y, en particular, en alimentos (5,9%).
Según el informe de la Dirección de Estadísticas y Censos porteña, la suba de precios de abril estuvo impulsada por los rubros de vivienda, indumentaria y transporte.
Los alimentos que habían marcado un incremento del 4,7 por ciento en marzo, en abril subieron 2,2 por ciento. Al interior de la división, los principales impulsos provinieron de Carnes y derivados (5,0%) y Leche, productos lácteos y huevos (3,8%). En sentido contrario, las caídas en verduras, tubérculos y legumbres (-4,6%) y Frutas (-3,2%), contribuyeron a quitar presión sobre esta división.
Por su parte, los gastos en alquiler y tarifas subieron 2,4 por ciento. Esta suba es producto de las actualizaciones en los valores de los alquileres y de los gastos comunes por la vivienda. En menor medida, se destacaron las alzas en los precios de los servicios de reparación.
En tanto, indumentaria mostró un incremento de 3,2 por ciento producto de los cambios de temporada. El transporte avanzó 2,6 por ciento por subas en incrementos en los valores de los estacionamientos, de los pasajes aéreos y de los combustibles y lubricantes para vehículos de uso del hogar.
En salud hubo un alza de 2,4 por ciento por alzas en medicamentos y cuotas de prepagas. Mientras que la categoría educación, tras el aumento de marzo que lideró la suba de ese mes con un 14,3 por ciento, se desaceleró al 1,3 por ciento.