“Sin dudas nos hemos quedado cortos en algunas cosas que queríamos hacer. Negar eso es tapar el sol con las manos. Pero hay vida después de la cumbre de Buenos Aires y eso no estaba asegurado. Había temor de que el sistema llegara a un potencial quiebre”, admitió Susana Malcorra, presidenta de la cumbre ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC) que tuvo lugar en Buenos Aires y que cerró ayer por la tarde en el Hotel Hilton. A raíz de la oposición cerrada de los Estados Unidos y de las dudas de muchos otros países, en la cumbre no se lograron avances en los temas centrales en donde estaban depositadas las mayores expectativas. Por eso no hubo declaración final en conjunto sino manifestaciones por cada tema puntual con la firma de los países que expresaron su conformidad. Encima, el Gobierno argentino fracasó en su intento de cerrar rápidamente las negociaciones del acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea (UE). Esas rondas fueron postergadas para comienzos del año que viene (ver aparte).

“Hemos progresado en algunos ámbitos pero en la mayoría de ellos no fue posible, los miembros no se pudieron poner de acuerdo. Sabíamos que el progreso aquí exigiría un salto en las posturas de los miembros y eso no lo vimos. No hemos podido obtener resultados, no siempre es posible hacerlo”, dijo Roberto Azevedo, director de la OMC, en la sesión de clausura. “Evitar un derrumbamiento del sistema es también importante”, agregó Malcorra.

“Por primera vez se produjo un diálogo entre los ministros y hablamos no de la letra escrita sino de los problemas que tenemos. Es el primer paso de una nueva forma de enmarcar nuestro trabajo. Sin dudas nos hemos quedado cortos de algunas cosas que queríamos hacer. Negar eso es tapar el sol con las manos. Han habido diferencias que han impedido avanzar en ciertos acuerdos. Pero también ha habido un entendimiento colectivo que nos tiene que ayudar a romper las trabas que tenemos. Por eso creo que el balance final es positivo, teniendo en cuenta los potenciales riesgos que teníamos de antemano”, analizó Malcorra, en un escenario general de decepción. La ex canciller destacó que “se adoptó el inicio de un programa de trabajo para el tema de los subsidios a la pesca y también se avanzó en el comercio electrónico –en donde apenas 46 de los 164 países votaron a favor–. Hemos acercado posturas pero no ha sido suficiente”. Malcorra anticipó que el tema de las subvenciones a la pesca será clave en la próxima cumbre.

Por su parte, Azevedo consideró que “el sistema no es perfecto pero es el mejor que tenemos”. “Todos los miembros tienen que creer en la visión del organismo, insto a todos a ello”, dijo en relación a la oposición que mostró Estados Unidos bajo la dirección de Donald Trump, quien se declaró en favor del proteccionismo para ese país, contra de los preceptos de la OMC. “Sentimos decepción porque a pesar de los grandes esfuerzos no pudimos cumplir con los plazos y tampoco nos pusimos de acuerdo para un programa más detallado en varios ámbitos. La actitud tendrá que cambiar si se quiere progresar”, añadió la máxima autoridad de la OMC.