“Es una lucha que no va a terminar hasta encontrar los centenares de nietos que faltan”, dijo, en diálogo con la 750, la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, mientras que, a sus 95 años, se preparaba para ir a votar en las elecciones de la Ciudad de Buenos Aires.

Entrevistada por Agustín Gulman, Carlotto reflexionó sobre el “efecto Eternauta” y cómo aumentaron los casos de consultas en Abuelas tras el estreno de la serie basada en la novela gráfica de Héctor G. Oesterheld en un contexto de constantes ataques por parte del Gobierno de Javier Milei.

“Justamente, estas cosas así, que animan a la gente a decir lo que saben, colaboran. Porque seguimos buscando. Estamos no solo en nuestro país, sino en el mundo entero. Porque la edad que tienen los nietos, pueden estar trabajando en cualquier país, de cualquier manera”, explicó luego de una sextuplicación de las consultas.

Tras lo que añadió que esto “interesa muchísimo” en la organización de derechos humanos, ya que “la asociación tiene dificultades económicas tremendas” en medio de un ajuste sin precedentes.

Porque el Estado no nos da un centavo. Estamos recibiendo solidaridad de las personas del país, de los intendentes, de quienes saben que hay que seguir. Porque hay muchos dentro del país que están esperando el impulso”, explicó Carlotto.

Y añadió: “Tuvimos algún problema con el Gobierno de Mauricio Macri. Pero después reaccionó y tuvo gentilezas. Pero con este hombre (Javier Milei) no ayuda. Al contrario. Trata de que terminemos con la institución”.

Esto se ve claramente en la exEscuela de Mecánica de la Armada: “Están sacando gente que no quieren que esté. A nosotros no nos pueden sacar de la exESMA. Y el trabajo lo vamos a seguir de la manera que sea. Y con todos los que piensan que tenemos que saber dónde están los centenares de nietos robados”.

Acá hay que no aflojar. Para nosotros encontrar un nieto es un galardón a la vida. Es una lucha que no va a terminar hasta encontrar los centenares que faltan. Así que yo ya estoy jubilada, pero porque realmente tengo edad, y el físico no me da, pero están los que nos suceden, que son nietos –somos dos abuelas nada más, las otras en el cielo— y gente como ustedes”, finalizó.