La posibilidad de escuchar a dos pianistas, además extraordinarios, compartir lo que saben; es multiplicar el placer. El diálogo entre dos maneras de pensar lo mismo: la música y el piano; pero sin embargo necesariamente distintas. Podrá haber coincidencias, muchas; también diferencias, muchas. El Concierto a dos pianos: Ernesto Jodos y Rocío Giménez López será, al menos, formidable; y tendrá lugar este martes a las 20, en Teatro El Círculo, en el marco del Ciclo de Jazz “FilaCero”, que organizan la Asociación Cultural El Círculo y el sello BlueArt Records, en el cual los espectadores disfrutan del concierto en el propio escenario.

“El show surgió a partir de la propuesta de Horacio Vargas -director de BlueArt y jefe de redacción de Rosario/12-, dentro del ciclo que él programa en Teatro El Círculo, con el formato Fila Cero”, comentan los pianistas. “Nos escribió el 26 de diciembre diciendo ‘tengo una idea’, y para mí fue una hermosa noticia: tocar a dúo en dos pianos de esa calidad, en una sala tan excepcional como El Círculo, es una propuesta inmejorable. En ese momento, con Ernesto veníamos de tocar juntos, él en piano y yo en sintetizadores, haciendo música sobre películas de Buster Keaton y Harold Lloyd; y la pasamos muy bien. También tocamos juntos en otra oportunidad, hace varios años, en un sexteto que armó nuestro amigo Franco Espíndola”, agrega Rocío Giménez López.

-¿Qué aporta cada uno al otro?

Ernesto Jodos: -Rocío es una pianista y música con una gran imaginación y creatividad. Tiene muchos registros expresivos, y compartimos muchos gustos y referencias musicales. Su música siempre es muy interesante, y me genera mucho placer escucharla.

Rocío Giménez López: -Ernesto es para mí un referente, tanto por su recorrido como músico como también por lo importante de su labor docente. En lo personal, creo que lo más destacable de su música reside en lo microscópico de su sonido, tanto en el piano como en la complejidad del lenguaje de sus composiciones e improvisaciones. Me explico mejor, la primera capa de las cosas es algo a lo que no es tan inaccesible de llegar, pero en el caso de Ernesto, lejos de eso, cuando ponés la lupa y entrás en los detalles, aparece un universo indescifrable, vasto y muy personal. Un verdadero mundo propio. Si a eso le sumás la versatilidad, te das cuenta de que conlleva mucho virtuosismo y mucho conocimiento.

-¿Cómo se articula un show a dos pianos? ¿Es posible un diálogo entre dos instrumentos tan complejos?

Jodos: -Los conciertos a dos pianos siempre son muy desafiantes. Yo tengo la experiencia de haber hecho varios con Gerardo Gandini -con quien hice, además, un CD a dos pianos-, Eduardo Elía y Francisco Lo Vuolo. Los timbres de los instrumentos son muy similares, prácticamente idénticos, y uno corre el riesgo de que se eclipsen, de no poder distinguirse cada instrumento. Claro que eso también es muy tentador, pero es una textura para cuidar.

Giménez López: -Es una conversación de infinitas posibilidades; y es tan amplio, que por momentos se vuelve muy vertiginoso. Hay encuentros y desencuentros, con lo rico que puede ser esto. En la música que hacemos, puede aparecer todo lo que existe en el espectro entre lo imprevisto y lo pautado; y en los ensayos trabajamos mucho pensando con conciencia sobre esa búsqueda.

-¿Qué prepararon y qué no prepararon? Imagino que habrá lugar para la improvisación en el repertorio.

Jodos: -El repertorio lo fuimos pensando y hablando durante unos meses, hasta que llegó el momento de prepararlo.

Giménez López: -Lo fuimos armando con obras de músicos que nos gustan a los dos, además de algunas cosas nuestras. Y dentro de eso, buscando aquello que creemos que podemos hacer funcionar mejor en este formato, de dos pianos. Toda la música que elegimos tiene mucho espacio para la improvisación, y también forma parte de un mundo musical que hemos construido juntos.

Jodos: -Hay piezas que nos representan por igual, tanto por ser propias como de músicos que admiramos: Marilyn Crispell, Geri Allen, Thelonious Monk, John Taylor, con algunas sorpresas más.

Escuchar a Giménez López y Jodos a dos pianos, con el escenario de Teatro El Círculo compartido por público y músicos por igual, es imperdible y motivante: “Como público, no he tenido tantas ocasiones de escuchar conciertos de dos pianos; y estoy muy agradecida de que este concierto se lleve adelante. Es complejo gestionar eventos de este tipo; y en esta ocasión, cuento con la suerte de estar sentada al piano”, concluye Rocío Giménez López.