El presidente Javier Milei parece nutrirse de dos elementos, de los desencantados de la política, que lo votan aunque los perjudique, y del discurso violento que aglutina aún más a sus seguidores antiperonistas. Ayer, por caso dijo en referencia a los comicios legislativos de octubre que "salvo que sean masoquistas, el país tendría que quedar pintado de violeta". Luego, para mantener viva la llama violenta de su discurso atacó llam{andolo "ignorante" al actor Ricardo Darín al que no le perdona no compartir su modelo económico. 

"Hay cada día menos inflación, la economía crece más, los salarios reales son más altos y cada día hay menos pobres e indigentes", dijo Milei sobre la Argentina que él cree ver. Lo dijo en una especie de entrevista que hace cada tanto en el canal amigo de streaming Neura. Ahí dijo que ante este escenario tan optimista, La Libertad Avanza debería ganar las elecciones " salvo que sean masoquistas y quieran que les vaya mal, el país tendría que quedar pintado de violeta".

También le respondió a la expresidenta Cristina Kirchner por haber pronosticado un posible default, al afirmar que "las reflexiones de una mujer que no sabe sumar con un ábaco ni hacer un cero con un vaso, y que ha sido responsable de un desastre económico con sus dos gobiernos y el del títere, no son una opinión calificada", dijo olvidando de manera conveniente que el salario de los trabajadores durante los gobiernos de CFK fueron en dólares, la moneda que Milei idolatra, los más altos de Latinoamérica. Sobre las negociaciones en danza con el PRO tras la tensión por las elecciones porteñas, afirmó que "estamos de acuerdo en ir con un formato para ganar la provincia en septiembre y en octubre, estamos todos trabajando para pintar de violeta al país". Y buscó minimizar los roces con el ex mandatario Mauricio Macri, a quien había tildado de "llorón". "No es el culpable de las atrocidades que hicieron en la campaña de la ciudad de Buenos Aires", planteó.