El juez federal Sebastián Ramos procesó a tres ex directivos de la Fundación de la Hemofilia por el contagio masivo de VIH y hepatitis C sufrido por pacientes hemofílicos entre 1985 y 1992 por el delito de propagar “una enfermedad peligrosa y contagiosa para las personas” que implica penas de tres a 15 años de prisión.

El magistrado los encontró responsables de no haber realizado los controles suficientes sobre los concentrados de coagulación que se les suministraron a los hemofílicos que sufrieron los contagios. 

Los médicos procesados fueron Pedro Raúl Pérez, Miguel De Tezanos Pinto y Eduardo Biedma, a quienes el juez les trabó embargos por 10 millones de pesos. “Los nombrados no realizaron los controles suficientes como para tener por asegurado el grado de confiabilidad de los concentrados de coagulación” suministrados a los pacientes, sostuvo el juez en el fallo de 104 páginas. 

El juez sostuvo que los procesados “ordenaron aplicar a los pacientes hemofílicos los factores de coagulación llamados Factor VIII y Factor IV que contenían los virus HIV, HCV y HBV”, aun cuando había señales de alarma a nivel mundial por la posible contaminación de los concentrados. Por otro lado, el juez declaró extinguida la acción penal por fallecimiento, en relación al otro ex directivo de la Fundación, Eduardo Díaz.