El periodista y conductor de La Mañana, Víctor Hugo Morales, advirtió sobre un posible escenario de proscripción para la expresidenta Cristina Kirchner y aseguró que una posible encarcelación de la referenta del campo nacional y popular sería una "cinta de luto para la justicia del país".

El editorial de Víctor Hugo Morales

Algo grave está por consumarse en el incalificable aparato judicial de la Argentina. Ha fungido, ha servido como maquinaria de tortura adosada a los camastros picaneros del dispositivo mediático durante estos años obscenos de Comodoro Py y de la Corte Suprema.

Lo que dice Grabois no se puede tomar a la ligera, como muchos hemos hecho de alguna forma, pensando que al final, algún día, bien al final, cuando ya se asqueen de sí mismos, no se van a animar. Es que no puede ser. No va a ocurrir lo que va a suceder el martes u otro día un poco más adelante. Sin embargo, parece que sí.

La cárcel a Cristina Fernández de Kirchner sería la cinta de luto para la justicia del país.

Pero hay que reconocer, lo que los pensamos capaces de cualquier cosa, que la carga final es lógica después de todo lo que han hecho.

Lo de la mafia de Clarín es presión, pero también es certeza, es ansiedad. Saben que la Corte lo hará, pero al mismo tiempo, quieren meter la pelota en el arco de una vez por todas.

Los artilugios utilizados, el tipo de programa como Seychelles, la presentación en Las Vegas, la búsqueda de los Papers de Panamá, la excavación en la Patagonia, las paredes rotas en las casas de la víctima, en Buenos Aires y en el Sur, el vocabulario usado como un dron que sobrevuela las cabezas de millones de argentinos, tienen que tener su corolario, el epílogo feliz, entre comillas. Un golpe cinematográfico que les dé la razón.

El martes hay una acordada de la Corte. Rossatti, Rosenkrantz y Lorenzetti se pondrán los pasamontañas de los verdugos y dejarán caer la cuchilla sobre la democracia. Encarcelada esa democracia desde hace años. Dicho así, como una noticia, dicho como una cierta normalidad, aterra.

Como si fuera el movimiento de tropas en la madrugada, eso que sucede en las películas, es ya se siente, en realidad el galope elástico de los animales de la Corte y las espuelas de la mafia taconean como para la descarga final.

Los movimientos sigilosos de Comodoro Py a los que refiere Grabois significan prepararse para afrontar el último escollo, el del pueblo en la calle, porque la ven venir. Y hay quienes huelen la muerte como si fuera un perfume.