En el pueblo de Stroeder, a 80 kilómetros de Carmen de Patagones, los poco más de 2 mil habitantes observaron cómo la única farmacia comercial de la localidad bajó las persianas. Antes esta situación, no abrió una nueva y tampoco emergió una clínica para resolver el problema de quienes se quedaron sin el expendio de medicamentos. Fue la Municipalidad de Patagones la que puso a disposición el hospital con el fin de atender los casos más urgentes.
“Tiene que haber un Estado presente, lo contrapuesto a lo que propone el Gobierno nacional”, dice a Buenos Aires/12 Martín Calvo, secretario de Salud del municipio. Por decisión del intendente Ricardo Marino, el hospital Luis Alberto Urizar de Stroeder abrió las puertas de su farmacia para intentar paliar el complejo contexto que viven los jubilados y personas con tratamientos riesgosos a los fines de aminorar los gastos y tiempos para acceder a los medicamentos que necesiten.
El funcionario remarca que la respuesta desde la Municipalidad no se hace de manera indiscriminada. También, aclara que el vademécum del hospital no equivale al de una farmacia comercial y es difícil contar con todos los insumos que se necesitan. “Por eso estamos tratando de dar respuesta a las urgencias y emergencias, atendiendo a las abuelas que no pueden trasladarse o quienes no pueden cortar un tratamiento, tratando de buscar todas las alternativas posibles”, sostiene.
Calvo trae a colación que todo el escenario económico en materia de salud pone en aprietos los sistemas públicos municipales. Tal como contó este medio, la pérdida en el poder adquisitivo llevó a los bonaerenses a recortar gastos, entre ellos, las obras sociales. De esta manera, una oleada de personas arribó a los hospitales y centros de salud de administración estatal ante la imposibilidad de paliar los costos de la salud privada.
“El Gobierno nacional habló desde el principio sobre su voluntad de privatizar la salud, pero resulta que hacen todo lo contrario, porque cada vez es mayor el arribo de personas al sistema público, demandando fármacos y prótesis, así como atención”, señala el titular de la cartera de Salud local.
A raíz de que el inconveniente en la farmacia es de índole laboral, la expectativa es que se resuelva a la brevedad. El conflicto entre el dueño y el farmacéutico que habilita el funcionamiento de la única farmacia, tuvo como desenlace el cierre del comercio el 17 de junio, dado que no es posible expender medicamentos sin un farmacéutico a cargo. Cabe señalar que por la ley provincial 10.606, solo se autoriza la habilitación de una farmacia cada 3 mil habitantes por localidad.
“Las farmacias por ser una extensión del sistema de salud, estarán racionalmente distribuidas en el territorio provincial, a fin de asegurar la atención y calidad de su servicio”, establece la iniciativa. La norma apunta a evitar una competitividad contraproducente en un rubro que debe privilegiar la cobertura y la fiscalización de los insumos.
El desafío de acceder a los medicamentos
“Estamos rezando para que la misma farmacia funcione lo antes posible”, cuenta Lorena Spasiuk, delegada municipal en Stroeder. En un pueblo que raíces rurales y dependiente de la actividad económica agropecuaria, asegura que el día a día es difícil porque “no hay sueldo que alcance”.
La imposibilidad de contar una farmacia eleva considerablemente los costos para acceder a la medicación. La alternativa inmediata es viajar 30 kilómetros a Villalonga o los 80 a Patagones. “Muchos se organizan si va un pariente o alguien que haga el viaje por comisión y compra los que hace falta para 4 o 5 personas y así les sale más barato”, relata Spasiuk.
Por eso valora la decisión de Marino, dirigente del Frente Renovador que venció al PRO en octubre de 2023, de poner a disposición la farmacia del hospital Urizar. Esa misma institución recibió de la Provincia, en noviembre del año pasado, un otoemisor para detectar pérdidas auditivas en recién nacidos. En paralelo, el municipio recibió una ambulancia de alta complejidad.
Durante el acto de entrega, Kicillof dijo: “Nosotros no venimos a Patagones para decir que no hay plata y que nuestras vecinas y vecinos se las tienen que arreglar solos”.
La presencia del Gobierno provincial también es mencionada por Calvo. Destaca que los distintos programas impulsados por el Ministerio de Salud que comanda Nicolás Kreplak facilitaron la adquisición de medicamentos e insumos sanitarios en un contexto adverso tras la desregulación de precios impulsada por Javier Milei a los pocos meses de asumir.
El funcionario señala que, en conversaciones con la región sanitaria correspondiente, aseguraron que la farmacia no está clausurada, ya que es el ministerio la única entidad con esa potestad. Así, espera que el comercio logre resolver su inconveniente interno entre el dueño y su socio y recuperar el servicio de un establecimiento que lleva décadas en el pueblo.