Debbie Gibson es una de esas voces que uno suele escuchar en radios como Aspen y que están clavadas en nuestra nostalgia. Ícono pop teen de los 80, la verdadera "princesa del pop" tuvo su época de gloria y supo reinventarse con el paso de los años, siendo una artista multifacética más allá de la música.
Deborah Ann Gibson, más conocida como Debbie Gibson, nació el 31 de agosto de 1970 en Brooklyn, Nueva York. Desde muy pequeña mostró un talento excepcional para la música: a los 5 años actuaba en el teatro comunitario con sus hermanos y a los 8 comenzó a tocar el ukelele tomaba clases con Morton Estrin, un profesor de piano clásico que fue maestro del legendario Billy Joel. A los 6 años compuso su primera canción “Asegúrate de conocer tu aula”. También a los 10 años compuso una ópera llamada “Alicia en Operaland”, obviamente inspirada en los personajes de Lewis Carroll.
En el garage de su casa construyó un pequeño estudio de grabación donde componía y graba sus temas. A los 12 años ganó 1000 dólares en un concurso de composición por la canción “I come from America”. Este hecho hizo que sus padres se dieran cuenta la gema que tenían y contrataron a un tal Doug Breibart como su manager, con quien aprendió sobre organización, diseño y producción musical. Ya a los 16 años tenía en su haber 100 canciones propias.
Luego de tocar varias puertas con sus demos, a los 16 firma con Atlantic Records su primer contrato y comienza la grabación de su primer álbum bajo la producción del reconocido Fred Zarr -quien colaboró con Madonna en su disco debut y con Village People-. En solo cuatro semanas se materializó “Out of the Blue”, lanzado en 1987, que fue un éxito inmediato.
El disco escaló hasta el número 7 en el Billboard Hot 100 y tuvo triple disco de platino. Tuvo tres canciones en el top 5, pero su tercer sencillo, “Foolish Beat”, fue con el que Debbie hizo historia: se convirtió en la persona más joven en escribir, producir e interpretar un sencillo número uno en el ranking Billboard Hot 100, título que aún hoy en día ostenta. Tenía apenas 17 años.
"Electric Youth", su disco más reconocido
No obstante, en 1989 llegaría su segundo albúm, que la haría aún más famosa por fuera de sus fronteras: Electric Youth. El disco estuvo en el puesto número 1 de las listas por nada más ni nada menos que cinco semanas. De ahí se desprende el sencillo “Lost in your eyes”, un hitazo que aún suena en radios como Aspen y es un sonido inconfundible de los 80. Esta balada fue el segundo número 1 de Debbie que quedó en esa posición en las listas por tres semanas. Hasta la fecha, Gibson es la única artista femenina en escribir, producir e interpretar dos canciones número 1 en el Billboard Hot 100.
Durante la segunda mitad de los ‘80, Debbie Gibson fue una figura omnipresente en la cultura pop. Su imagen de chica buena, combinada con su talento para escribir sus propias canciones, la diferenciaba de otras estrellas adolescentes de la época. En total, colocó cinco canciones en el top 10 de Billboard y vendió millones de discos en todo el mundo.
Del pop a Broadway y la televisión
Con la llegada de los años ‘90, Debbie Gibson fue dejando lentamente el estrellato del pop juvenil y su popularidad comenzó a caer tras su segundo álbum. Sus dos próximos discos, -“Anything is possible” de 1990 llegó al número 41 de los charts y “Body, Mind, Soul” de 1992 no logró ingresar en las listas- no tuvieron ningún hit pegadizo. Ese mismo año, comenzó su transición hacia el teatro musical, adoptando su nombre original, Deborah, en lugar del conocido “Debbie”. En 1992 debutó en Broadway como protagonista de Les Misérables con el personaje de Eponine.
Su debut en la escena teatral con Les Misérables
Batió récords de taquilla en la producción de Grease del West End de Londres como Sandy. Después, participó en las giras de Broadway de Grease en Estados Unidos como Rizzo y de Funny Girl como Fanny Brice. Gibson también cautivó a la crítica interpretando a Bella en La Bella y la Bestia de Disney, a Gypsy Rose Lee en Gypsy, a la Narradora en la gira nacional de Joseph and the Amazing Technicolor Dreamcoat, a Cenicienta en la producción nacional de Cenicienta con Eartha Kitt, a Velma Kelly en Chicago y a Sally Bowles en la reposición en Broadway de Cabaret junto al actor Neil Patrick Harris.
En 2006 posó para Playboy, una decisión que generó controversia pero que ella defendió como una forma de romper con la imagen infantil que muchos aún tenían de ella.
Además de su paso por la escena teatral, comenzó una larga carrera en el mundo de la televisión: en 2016, Gibson creó, produjo y protagonizó "Summer of Dreams" de Hallmark Channel. La película original fue el estreno más visto y de mayor audiencia de la franquicia "Summer Nights" de la cadena, con 2,5 millones de espectadores, convirtiéndose en el programa número 1 en audiencia y transmisión de esa jornada.
La batalla con la enfermedad y su vigencia en la música
Durante más de una década, Debbie Gibson luchó en silencio con la enfermedad de Lyme, un diagnóstico que recién se conoció públicamente en 2013. Esta condición la alejó en parte de los escenarios, pero no logró apagar su pasión.
En 2021, regresó oficialmente a la música con The Body Remembers, su primer álbum de estudio en 20 años. El disco, que incluye colaboraciones con artistas como Joey McIntyre -de la boy band New Kids on the Block-, fue más que bien recibido por los fans y la crítica, y la devolvió a los escenarios en varias giras nostálgicas junto a otras figuras de los 80 y 90.
En 2008, la otrora estrella pop había creado “Deborah Gibson, Electric Youth”, un campamento juvenil que tenía como objetivo la formación artística de jóvenes promesas. Un año más tarde inició un programa de becas para chicos de bajos recursos que quieren estudiar Artes, “Gibson Girl Fundation”. Asimismo, participó en realitys como “American Juniors”, “Patinando con las estrellas”, “Celebrity Apprentice”, un spin-off del famoso programa de Donald Trump, “Bailando con las estrellas” o “Total Pop Stars”.
Su actualidad artística
A sus 54 años, Debbie Gibson sigue activa en la actualidad: graba música, actúa, da clases magistrales y mantiene una sólida base de fans que la acompaña desde hace décadas. En sus redes sociales comparte su día a día, sus entrenamientos, reflexiones personales y recuerdos de su época dorada. En septiembre lanzará su autobiografía llamada "Eternally Electric". Ver esta publicación en Instagram
Lejos de ser una estrella fugaz, Debbie Gibson logró lo que muchas figuras teen no pudieron: sostener una carrera multifacética, adaptarse a los cambios de la industria y reconectar con su público a través del tiempo. Su historia es la de una artista que, más allá de los hits, nunca dejó de crear. Desde éxitos número 1 y álbumes de platino hasta papeles estelares en teatro y cine, Gibson es una auténtica potencia en la industria del entretenimiento con un talento y un carisma atemporales.