Al momento de escribir esta nota, Bugliani cuenta con tres perfiles de Facebook. En ellos ostenta relaciones con personalidades de la política o con poder, como Federico Pinedo, Julio Bárbaro y alguien de las fuerzas de seguridad. En uno de los perfiles se presenta como Director del Laboratorio Cultural en FCE - Facultad de Ciencias Económicas (UBA). De marzo de 1994 hasta la fecha. Y presenta el espacio “Ágora Cultural. Arte para transformarte. Teatro interdisciplinario. Creación y experimentación”. En otro perfil cuenta: “Cuando comencé mi gestión como director de Cultura de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, en septiembre de 1994, la actividad cultural existente se limitaba a unos conciertos de guitarra anuales, en número de tres. En menos de tres meses de iniciar la gestión, teníamos conciertos, talleres, exposiciones, etc y, al año, inauguramos el Centro Cultural de Ciencias Económicas (UBA) hoy llamado Sabato”. 

En la web de ese Centro se puede rastrear todavía una actividad desarrollada por Bugliani: “Martes 22 de marzo de 2016. #AlSabatoEnOjotas2016. ESTAMOS GANANDO

En el marco del ciclo #AlSabatoEnOjotas2016 en la sala China Zorrilla se reestrenó la obra de teatro “Estamos Ganando” de Leonardo Bugliani. La comedia trágica en un acto repasa parte de la historia argentina.”

Diego Berardi, director del Centro Cultural Sabato, negó a este diario que Bugliani sea fundador del espacio. También negó que dirija el Laboratorio Cultural, que además, dijo, ya no existe. “Cuando llegué a la gestión, hace dos años, él ya estaba acá. El no daba talleres, conformaba un elenco para una obra de teatro”, dijo. 

Luego explicó que, el año pasado, una mamá de una de las chicas que asistía a ese espacio con Bugliani, les planteó a las autoridades de la Facultad de Ciencias Económicas lo que estaba pasando con este profesor y “tomamos la decisión de correrlo”. “Desde entonces no tenemos más relación con él y la Facultad se puso a disposición de la familia”, relató. 

Consultado sobre si se inició algún tipo de sumario o investigación interna, Berardi dijo que no porque Bugliani tenía un contrato de locación de servicios y no correspondía. Pero puso el acento en que se pusieron a disposición de la familia y en que los abusos que la madre de esta chica denunció sucedían fuera del Sabato. 

–¿Ustedes hablaron con él? –preguntó este diario.

–Sí, fue una charla totalmente titubeante y vi que la consistencia de cualquier argumento de él se caía y se fortalecía el de la madre. Y en función de eso le dijimos que no queríamos más sus servicios. Y que nos íbamos a poner a disposición de la madre.