Marina Dal Poggetto *

“No es sostenible”

“Las importaciones están volando y las exportaciones estancadas. El tema del atraso cambiario es relevante, la suba de los últimos días lo corrige un poco, aunque hay que ver cómo impacta en los precios. En el caso del sector sojero, hay expectativa por la baja de retenciones y en la industria Brasil sigue complicado. Este año va a cerrar con un déficit del 4,5 por ciento en la cuenta corriente, es record, si se tiene en cuenta el escenario de precios internacionales. Argentina en general no ha logrado sostener este nivel de déficit externo. El mundo tiene todavía bajas tasas de interés y los países desarrollados están hiperendeudados, por lo cual una suba de la tasa de referencia les puede generar un problema. Pero la toma de deuda argentina va demasiado rápido y eso implica una escalada de intereses. Además, no es evidente que inversiones externas que ingresan generen dólares comerciales a mediano plazo. Australia funcionó 30 años con déficit de cuenta corriente porque recibe inversión de Asia y reinvierte sus utilidades. En Argentina la dinámica es distinta”. 

* Directora de la consultora Eco Go.


Sergio Chouza *

“Especulación rural”

“Las causas estructurales del enorme déficit comercial son la flexibilización comercial y el atraso del tipo de cambio. El dólar barato hace que crezcan las importaciones en todos los rubros, no sólo en el consumo. De hecho, los empresarios están adelantando compras de todo tipo de productos. Por otro lado, las exportaciones crecen al 1 por ciento producto del atraso. La cosecha del agro fue buena, de hecho hubo ventas importantes de trigo y maíz. Pero los grandes pooles de siembra especulan y retienen los granos. El desfalco de divisas se cubre con deuda y capitales financieros atraídos por una tasa de interés real del 15 por ciento en dólares, pero eso también es perjudicial para la macro porque retroalimenta la apreciación cambiaria y porque una leve modificación de las condiciones financieras pueden provocar una salida masiva. El Gobierno prioriza la consolidación de aspectos institucionales, pero atar toda la macroeconomía a generar condiciones para la inversión extranjera es un error. En este momento, por cada dólar de inversión extranjera directa que ingresa al país hay siete de dólares de inversión especulativa”. 

* Observatorio de la Universidad de Avellaneda.