El Banco Central mantuvo la tasa de interés de referencia en 28,75 por ciento. Argumentó que esta tasa es clave para evitar una aceleración de la inflación por los aumentos de las tarifas de los servicios públicos. “La autoridad monetaria considera que el sesgo actual de la política monetaria es adecuado para minimizar el impacto de los aumentos de precios regulados que se están produciendo, de manera de continuar la baja inflacionaria”, dijo la entidad a través de un comunicado. El próximo año se sumaría un incremento clave: el de los transportes.

En la entidad a cargo de Federico Sturzenegger hace meses que insisten con tasas de interés elevadas para controlar las remarcaciones. Pero en la práctica la estrategia no es efectiva. La inflación ya se ubica en un 22,3 por ciento interanual y, con el dato final de diciembre, podría alcanzar un 24 por ciento en el año. El organismo había iniciado 2017 con la expectativa de cerrar el año con una inflación de 17 por ciento, es decir unos 7 puntos porcentuales menos que el dato duro de la realidad. La entidad, pese a los errores de diagnóstico, no se da por vencida. “El Banco Central espera que la tendencia favorable de la inflación núcleo se consolide, de manera de converger al objetivo de inflación (general) de entre 8 y 12 por ciento para 2018”, aseguró.

Las reservas internacionales se ubicaron en 56.339 millones de dólares, con una suba de 76 millones. Las divisas de la autoridad monetaria aumentan gracias al ingreso de la deuda externa. En cuanto al petróleo, marcó ayer un avance de 2,6 por ciento y cerró en 60 dólares el barril. Este incremento del crudo junto con el aumento del dólar son factores que adelantan un alza nuevamente en el precio de la nafta en el mercado interno.