Año de conflictos en puerta, y así las cosas. Mejor poner un poco de ánimo o escritura un tanto desatada a este devenir de presupuestos recortados, o de lo contrario el asunto se torna indigesto. Si la región estaba en movimiento, con rodajes repartidos por barrios y pueblos, con una mano de obra dinámica, de delineamiento profesional, ahora el asunto no es así. En otras palabras, los vaivenes con la Ley de Fomento del Incaa han provocado una devaluación cuantitativa, en donde lo que se había obtenido está en trance crítico. Por eso, mejor será subrayar, validar y cuidar, al programa Espacio Santafesino ‑-instituido por el Ministerio de Innovación y Cultura en 2008-‑, por ser un signo distintivo y promover una actividad audiovisual de calidad.

Al respecto, no estará de más lo que sigue: uno de los mejores largometrajes del año ha sido Triple crimen, de Rubén Plataneo, dedicado a indagar con artesanía notable en el asesinato de Jere Trasante, Mono Suárez y Patom Rodríguez. Con estreno en Bafici, el film fue posible merced a concursos del Incaa y Espacio Santafesino. Entre los testimonios que recopila Plataneo, las referencias críticas al gobierno de Antonio Bonfatti se cuelan. La película, así, testimonia de modo independiente, aun cuando en su participación económica y títulos aparezca ‑-como corresponde‑- el logo del programa audiovisual del gobierno de la provincia. Toda una virtud de parte de una política de subsidios en donde se privilegia un hacer cultural de voces plurales.

Lo dicho no es mero efecto retórico, sino constatación fáctica. Es este subsidio el que abrió el panorama a categorías antes inexistentes, como la de "serie web". Desde este formato, hoy existen realizadores muy jóvenes, ganadores del subsidio, que ya pueden testimoniar su hacer; algo que los posiciona de otro modo y les permite proyectarse. Esto no sucedía, y más vale tenerlo presente.

Ahora bien, el vaivén en declive por el que transita el quehacer audiovisual nacional, con la sonada remoción del titular del Incaa, Alejandro Cacetta, en el medio de acusaciones mediáticas, a la par de la invocación del sector por el cuidado de la Ley de Cine y la autarquía del Incaa, tuvo inmediata repercusión local en la tarea de Cepiar (Cámara de Empresas Productoras de la Industria AV de Rosario), cuya convocatoria a mediados de abril en Plataforma Lavardén fue de una magnitud importante. La tarea de Cepiar se revela fundamental, ya que le ha permitido al sector una entidad antes inasible, de cara a la asesoría y formación que brindan. Entre lo desarrollado, el acontecimiento que Cepiar impulsó y protagonizó lo significa la exención del impuesto a los ingresos brutos al quehacer audiovisual, con firma del gobernador Miguel Lifschitz.

 

"La Maldonada", ganadora del Festival Latinoamericano.

 

 

Películas preocupadas

La mención de Triple crimen abre el panorama. La película de Plataneo posee una consciencia fílmica que sitúa al director de El gran río en un gran momento personal, en cuanto a su sensibilidad cinematográfica y social. Así como su película se inscribe en una polémica y hecho criminal, que el director sitúa en un prisma historicista, quien también hace lo propio, con una poética oscura, de tinte expresionista, es Claudio Perrin con Umbral. El nuevo film del realizador de Bronce se inspira en el linchamiento de David Moreira en 2014, con un reparto actoral que brilla como grupo homogéneo; es decir, la dirección de actores ha estado atenta a la germinación de un mismo engendro de partes maleables, conformado por Claudia Schujman, Miguel Bosco, Gustavo Guirado, Bárbara Peters y Tito Gómez. Entre las sombras de una casa descascarada, el grupo acuerda entre simpatías y traiciones, de cara a un hecho atroz. El film de Perrin tiene un recorrido internacional que continúa, con premios que se acumulan. No es para menos, el director ha logrado exorcizar una angustia que interpela.

Quien volvió a hacer de las suyas, con un relato que es puro encanto y rebeldía revivida, es Mario Piazza con Acha acha cucaracha: Cucaño ataca otra vez, documental estrenado en Bafici dedicado al mítico grupo surrealista, a partir de un relato que combina archivos y entrevistas dedicados a reunir, desde los diferentes puntos cardinales (del planeta), a los miembros de ese estruendo de vida que la ciudad tuviera durante los horribles últimos años de la dictadura militar. Hacía falta una película así, que tomara por eje al grupo excéntrico y permitiera pensar el devenir posterior, de ellos y de la ciudad toda.

De igual modo, quien tuvo homenaje de cine fue Roberto Fontanarrosa, a partir de un largometraje coral, con tarea coordinada por el realizador Juan Pablo Buscarini. Fontanarrosa, lo que se dice un ídolo reunió, a la par de Buscarini, a Hugo Grosso, Pablo Rodríguez Jáuregui, Néstor Zapata, Gustavo Postiglione y Héctor Molina. Si bien los cuentos del escritor tuvieron transposiciones dispares, el hacer autoral se sostuvo como el núcleo formal de la propuesta.

En otro orden, El silencio, de Arturo Castro Godoy, tuvo estreno comercial luego de su paso por el Festival de Mar del Plata 2016. Venezolano residente en Santa Fe, Castro Godoy plasma en su ópera prima una relación tirante y emotiva entre padre e hijo, con protagónicos de Alberto Ajaka y Tomás del Porto. La película comparte la ciudad de Santa Fe como locación con otra producción de relieve, como lo es Cauce, de Agustín Falco. En este caso, un perfecto Juan Nemirovsky guía el derrotero de un film que se vale del plano secuencia como herramienta estética: la desesperación por perder el trabajo, el simulacro familiar y social, habrán de torcer el relato hacia un thriller de tintes noir.

 

Triple crimen posee una consciencia fílmica que sitúa al director de El gran río en un gran momento personal.

 

Quien también estrenó largometraje es María Langhi con Ni una menos en Santa Fe, film que rubrica una tarea que lleva a la realizadora a ser una de las referentes dentro de la política de género en el panorama audiovisual. Langhi es una de sus voces más afiladas, de hacer incansable, e integra la asociación MAR (Mujeres Audiovisuales Rosario), cuyas actividades se preocupan por denunciar la disparidad de género en el medio. Entre sus actividades, han destacado las participaciones en el Festival de Cine Latinoamericano Rosario y en el Festival de Cine de Mar del Plata, en consonancia con mismas agrupaciones de diferentes puntos del país.

En esta misma preocupación ética hay que inscribir al film Binaria, del tándem Carolina Rímini/Gustavo Galuppo: una película que formalmente dialoga con la precedente Pequeño diccionario ilustrado de la electricidad (2016), ahora con el acento puesto en la denuncia del patriarcado. Un film ensayo que no puede, ni quiere, evitar la coyuntura, a la que cuestiona desde el recorrido cinematográfico, la reflexión sobre las imágenes, y la apelación filosófica.

A partir del Programa Año Saer, instituido por el gobierno de la provincia, el film resultante, con producción de Señal Santa Fe, ha sido Toublanc, del santafesino Iván Fund. Con proyección en el Bafici, la película de Fund oscila entre París y Santa Fe, en un relato partido y reflejado, que vuelve cómplice a quien mira. Una obra de hálito puro, que se sumerge con esa misma respiración en el entramado que suscitan los libros del escritor nacido en Serodino.

 

Otros formatos

Entre el material que circula por otros ámbitos, sobresale la serie web Los conversos, realizada por la dupla Sandra Martínez/Arturo Marinho, dedicada a la tarea de los talleristas en la Unidad Penitenciaria 6, y con participación del obispo Federico Pagura en uno de sus episodios. Otra serie web de lanzamiento inminente -‑con estreno reciente en Cine El Cairo, y plataforma disponible en breve a través de Cine.ar-‑ es Pasantes, de Sergio Hetrea, una ficción dedicada a los periplos de un pibe que está a punto de terminar su educación media mientras cumple tareas de pasantía en su comuna. Ambos proyectos contaron con el beneplácito del programa Espacio Santafesino.

Desde una tarea que ya tiene entidad ganada, el DCMteam (Dirección de comunicación multimedial) de la Universidad Nacional de Rosario produjo la serie de cuatro capítulos Interacciones y el mediometraje Morar Carioca 2017. Con dirección de Fernando Irigaray, el DCMteam también estrenó el documental Posición adelantada: Historias de otro fútbol, dedicado a un retrato compartido entre Kurt Lutman, Mauro Javier Amato, Miguel Macri y Belén Potassa.

El registro transmedia tuvo un ejemplo notable con El feriante, documental producido por la Facultad Libre y el colectivo La Bemba del sur. El proyecto fue coordinado por Patricio Irisarri, María Chiponi y Mauricio Manchado, con el objetivo puesto en las prácticas de los talleres culturales en las cárceles de Rosario.

Desde lo televisivo, el envío que sobresale por temática y méritos formales es Siete latidos, de Francisco Matiozzi Molinas. Con producción de la Escuela de Cine y TV de Rosario, el programa fue emitido por 5Rtv y se dedicó a entrevistar y dejar hablar sobre cine a quienes hacen cine: realizadores, guionistas y técnicos. Un programa que repercute sobre el mismo medio, al que dinamiza.

La mención de 5Rtv, el canal público de Santa Fe, viene bien porque fue a través de su pantalla, en el ciclo Noche de Cine, donde pudieron verse películas locales, muchas de ellas casi imposibles de (re)encontrar, como es el caso de 10 mil atados (2011, Daniel Mancini), Ilusión de movimiento (2003, Héctor Molina) y El investigador de ciudades (1996, Fernando Zago). De la grilla del canal santafesino los programas Tardenautas y El camino de la educación santafesina fueron nominados para los premios FundTV.

Además de producir Toublanc, el remarcable film de Iván Fund, Señal Santa Fe ha sido protagonista de otras dos instancias a destacar: una de ellas es la puesta online de su sitio web (http://www.senalsantafe.gob.ar/), en donde alojar para la consulta un catálogo admirable; la otra es el estreno de sendos unitarios del ciclo Ensayos sobre Interculturalidad, entre ellos: Los movimientos y Los transmisores, ambos con dirección de Diego Castro.

La TV Pública, a su vez, dio pantalla a Balas perdidas, la serie del realizador Hugo Grosso, dedicada al robo al Tesoro Regional de Rosario, sucedido en diciembre de 1992. El reparto incluyó los nombres de Luis Machín, Emilia Mazer y Juan Nemirovsky. La televisión local, a través de Canal 5, acunó por sexta temporada a Cabeza de Ratón, con producción del Centro Audiovisual Rosario. La Escuela para Animadores, núcleo creativo del programa, ha cumplido doce años de tarea ininterrumpida en la docencia del medio, formando un caudal de artistas que se renueva y mantiene activo su ámbito de referencia.

 

"Toublanc", de Iván Fund, con producción de Señal Santa Fe.

 

 

De puertas abiertas

La gran noticia fue hace poquito y lo tuvo al Cine El Cairo por protagonista. La necesidad de esta sala, su carácter público e inclusivo, el reconocimiento que de ella el público, realizadores y periodistas, hacen, la vuelven ineludible. Sus puertas volvieron a abrir, fue una fiesta, y el calor de enero promete ser benévolo dentro de su sala de temperatura por fin calibrada. Las películas no faltarán, tampoco los estrenos y ciclos, como así también una página web renovada, con un catálogo de títulos online al cual puede accederse de manera pública. ¿Hay algún ejemplo que se le parezca a El Cairo?

En otro orden, el cambio de nombre le ha sentado muy bien al Festival de Cine Latinoamericano, cuya 24ª edición organizó con presteza Centro Audiovisual Rosario: estrenos, capacitaciones, proyecciones especiales, además de la muestra competitiva. El premio mayor se lo llevó el cortometraje mendocino Al silencio, de Mariano Cócolo (premiado también en el Festival de Cine de Mar del Plata como Mejor Director). El Primer Premio de la Sección Rosarina fue para La Maldonada, de Nadia Rey, Santiago Guzmán y Lucas Alvarez Araut; se trata de un trabajo animado dedicado a recrear la leyenda de la mujer que le diera nombre al arroyo Maldonado, con una mixtura de estéticas que los realizadores han vuelto, por momentos, exquisita. Vale señalar que se trata también de un trabajo surgido a partir de la experiencia de sus responsables durante el cursado del 2º Año de la Escuela para Animadores.

El reencuentro con las nuevas ediciones de Bafici (Rosario) ‑-la número 15, organizado por Calanda-‑ y Conecta 0.6 (organizado por Artea: Asociación de Realizadores y Técnicos Audiovisuales), tuvieron que mudar de sede por el cierre temporal de El Cairo. Entre estos pormenores surgen otras vías, como la supuesta por el Complejo Cultural Atlas, que ha devuelto vida a la otrora sala de cine para inaugurarse como sede durante las proyecciones de Conecta.

 

Umbral tiene un recorrido internacional con premios que se acumulan. Perrin ha logrado exorcizar una angustia que interpela.

 

En lo inmediato, Señal Santa Fe tiene previstos más estrenos, algo que podrá corroborarse durante los meses de marzo y abril, cuando se conozcan los trabajos surgidos del Laboratorio Audiovisual de Documental de Creación, con tutoría de Hernán Khourian. Los realizadores Betania Capatto, María Emilia Cortéz, Berenice Gáldiz Carlstein y Agustín Sánchez Ordóñez, estrenarán sus respectivos trabajos como corolario de la experiencia.

En cuanto a lo que está dando vueltas, porque voluntad de hacer hay siempre y esto es algo que no habrá manera de coartar, quien ha hecho circular un trailer de Singapur, su nuevo largometraje, es Gustavo Postiglione, con protagónico de Julieta Cardinali. A través de la vía del crowdfunding, los realizadores Lucrecia Mastrángelo y Claudio Perrin están a punto de encarar sus nuevos proyectos: El laberinto de las lunas y El desentierro, respectivamente. Mastrángelo viene de ser distinguida a través del Decreto de Interés Municipal por su documental Nosotros, detrás del muro. Perrin, por su parte, supo acudir al crowdfunding para financiar parte de Umbral.

Cabe agregar, para estas líneas finales, que el proyecto documental Hijas del maíz, con dirección de Alfonso Gastiaburo, fue premiado en el Mardoc Lab del Festival de Cine de Mar del Plata. Un logro del que se espera le permita mayor inserción al film, además de la ayuda económica supuesta.

Como se ve, cine hay y habrá. Las ganas, por encima de todo. Pero también, de dinero se trata. Así que más vale estar atentos.