Los trabajadores de la educación y la salud hicieron sentir su malestar para con el gobierno provincial con una caravana de antorchas que convocó a varios gremios y organizaciones sociales y estudiantiles en la plaza San Martín.
La columna concentró frente al Cemar, en San Luis y Moreno, y avanzó las dos cuadras que la separaban de plaza San Martín, entre numerosas pancartas con las consignas de cada gremio y una diversidad de banderas que expresó la dimensión de la protesta. Amsafé, Sadop, Siprus, ATE, Fagdut, Coad, entre varias. También organizaciones de base como la Corriente Clasista y Combativa, y Pueblos Originarios en Lucha, y centros de estudiantes tanto de nivel secundario como de la UNR.
Para el caso docente, la marcha formó parte del plan de lucha aprobado en las asambleas departamentales de Amsafé para expresar el rechazo al aumento salarial que la Casa Gris impuso de manera unilateral en la paritaria sin haber procurado el consenso gremial. El incremento es del 7 por ciento para el semestre, escalonado en seis cuotas, y con un diferimiento de 60 días para el caso de los jubilados y jubiladas del gremio. Una oferta similar para el sector salud y de la administración central.
El fuego de las antorchas le dio un matiz épico a la caravana, y resaltó las consignas de los carteles. "Marchamos por el respeto al ámbito paritario, por un aumento salarial que recupere el poder adquisitivo, por el pago simultáneo de los aumentos a los jubilados, por una convocatoria a concursos y traslados, y la derogación del presentismo y de la reforma jubilatoria", enumeró Rodrigo Alonso, secretario general de Amsafé.
"Hay un consenso generalizado de que la política de gobierno de Maximiliano Pullaro perjudican al empleo público en general, a la docencia en particular. Los aumentos salariales van por debajo de la línea de inflación y eso genera empobrecimiento permanente de los trabajadores", fustigó Martín Lucero, titular de Sadop Rosario.
Desde ATE, Lorena Almirón puso un motivo extra en la protesta, la posibilidad de que el Ejecutivo proceda con la tercerización del área de salud laboral. "Estamos con una situación muy difícil para los trabajadores y trabajadoras. El gobernador sigue insistiendo con la mercantilización de la salud", dijo la dirigente de los estatales acerca de un probable traspaso de esa función sanitario laboral al Ministerio de Economía.
"Sería una privatización encubierta, que pone en riesgo el acceso y la calidad de atención para los trabajadores del Estado", alertó. "Ahora nos mandan a trabajar enfermos. Hay compañeras y compañeros que han sido precarizados durante años y hoy están en planta, pero con secuelas físicas por las malas condiciones de trabajo. Y encima, con salarios de miseria", concluyó.


