A la suba de trenes, subtes y colectivos se le sumará además un nuevo ajuste de 17,7 por ciento en la tarifa de los taxis de la Ciudad de Buenos Aires. El Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte propuso elevar el precio de la ficha, equivalente a 200 metros, de 2,77 a 3,26 pesos y la bajada de bandera, equivalente a 10 fichas, de 27,70 a 32,60 pesos, lo cual deberá ser avalado en audiencia pública. A su vez, en horario nocturno, el precio se irá de 3,32 y 33,20 pesos a  3,91 y 39,10, respectivamente. Con este nuevo ajuste, sumarán quince las subas desde que el PRO se hizo cargo de la gestión municipal, hace diez años, con un incremento acumulado de 951,6 por ciento para el horario diurno y de 1161,3 por ciento para el nocturno. También aumentará el estacionamiento medido, la Verificación Técnica Vehicular (VTV) y el servicio de acarreo. 

El aumento acumulado es mayor para el servicio nocturno porque cuando el PRO se hizo cargo del gobierno de la Ciudad no existía una tarifa diferenciada por horario. En noviembre de 2010 la legislatura porteña aprobó la ley de taxi que encareció un 20 por ciento los viajes nocturnos a partir del 1 de marzo de 2011. Por lo tanto, el aumento acumulado durante la gestión PRO para quienes viajan de noche llega al 1161,3 por ciento. Esa ley también incorporó un recargo adicional de 6 fichas (19,56 o 23,46 pesos si es después de las 22 horas) cuando se llama a un radiotaxi. Eso significa que quien hoy llama a un radiotaxi después de las 22 horas, paga una tarifa que en algunos trayectos llega a ser más de hasta 1490,3 por ciento más cara que hace diez años. 

En enero de 2008, un viaje a la noche en taxi desde el Obelisco hasta la estación Constitución costaba 7,13 pesos (la bajada de bandera más 13 fichas). Ese mismo trayecto, con el costo adicional de la franja nocturna y el radiotaxi, pasará a costar ahora 113,39 pesos, un 1490,3 por ciento más. Si el trayecto es más corto, la incidencia de la bajada de bandera y el recargo por radiotaxi crece y el porcentaje de aumento acumulado es todavía mayor, mientras que en los viajes más largos esa incidencia es menor y el porcentaje de aumento acumulado se reduce. Un ejemplo de un viaje largo puede ser entre el Obelisco y Cabildo y Juramento. En enero de 2008 ese tramo costaba 21,39 pesos (la bajada de bandera más 59 fichas) y hoy vale 224,94 pesos de día (951,6 por ciento más) y 269,8 pesos de noche (1161,3 por ciento más). Si se suma el adicional por radio taxi, el precio del viaje llega a 244, 5 pesos de día (1043 por ciento más) y 293,26 pesos de noche (1271 por ciento más). 

Las subas de la tarifa beneficia a los dueños de los taxis, pero afecta a quienes alquilan las unidades porque los viajes se resienten y los ingresos son cada vez menores. También afecta a los peones de taxis porque cuando el negocio se reduce los puestos de trabajo son menores. La comparación con el colectivo también perjudica a los taxis porque los subsidios públicos permitieron que el ajuste del boleto haya sido menor. Desde diciembre de 2007 la tarifa más utilizada en Capital Federal trepó de 0,80 a 6,50 pesos, un 712,5 por ciento y en febrero subirá a 8,50 pesos, lo que arroja una suba acumulada de 962,5 por ciento, mientras que para los viajes en taxi la suba acumulada llegará hasta 1490,3 por ciento.

Por su parte, la hora de estacionamiento medido pasará de 8 a 10 pesos, en los próximos meses, previa audiencia pública, y habrá tres tipos de tarifas en el segundo semestre, cuando se incorpore el nueva modalidad que establece el reemplazo de las tickeadoras actuales por 2.200 terminales y la posibilidad de pagar, renovar y encontrar lugar desde el celular. Con el nuevo sistema de estacionamiento regulado, 78 por ciento (248 mil aproximadamente) de los lugares para estacionar continuarán siendo gratuitos, mientras que sólo 22 por ciento (80 mil aproximadamente) serán pagos. Las nuevas terminales, que estarán funcionando en el segundo semestre, serán 100 por ciento electrónicas, permitirán el pago con tarjeta de crédito, débito y SUBE y se reemplazará el ticket en papel, que ya no deberá ser exhibido en el parabrisas, por una factura digital. Además, las terminales serán multipropósito, ya que permitirán también el pago de servicios, y la carga de SUBE, entre otros. 

Por otra parte, las tarifas de la VTV y el acarreo también tendrán modificaciones. En el primer caso, aumentará de 802 a 931 pesos para automóviles (16 por ciento) y de 301 a 348 pesos para motos (15,6 por ciento), mientras que en el acarreo aumentará de 750 a 950 pesos (26,6 por ciento).