Después de que el Club de Vuelo Libre Los Caranchos de Tucumán reconociera que se cometió una falla de seguridad que motivó que la médica Natalia Vargas cayera del parapente en el que volaba, el piloto que la llevaba admitió que tuvo “un momento de distracción” durante el armado del equipo, minutos antes de volar sobre el cerro San Javier. Ariel Salazar, el instructor que llevó a Vargas en el vuelo, se puso “a disposición de la Justicia” y dijo que asumirá “las consecuencias”, mientras se investiga la caída de la mujer de 28 años a 120 metros de altura. Contó además que se encontró con el padre de la joven y que le pidió disculpas.
"Estábamos volando y en un momento ella se da cuenta de que no estaba enganchada y comenzó a desesperarse. Yo intenté tranquilizarla, porque pensaba que estaba mal sentada. Cuando traté de ayudarla me di cuenta de que no estaba enganchada… Atiné a agarrarla lo que más pude, pero cayó. Lo que quiero aclarar es que esto no sucedió porque ella haya tenido un ataque de pánico, sino que ella tuvo mucho miedo y se desesperó cuando vio que no estaba enganchada", aclaró por primera vez el piloto del club tucumano.
En declaraciones con el diario La Gaceta, Salazar desmintió las primeras versiones mediáticas que aseguraban que la médica había sufrido un ataque de pánico al estar en el aire y se había desenganchado de los arneses, en línea con lo expuesto por los expertos del Club de Vuelo de esa provincia. El piloto contó que se reunió con el padre de la mujer, quien le había pedido que le aclarara “cómo fue el accidente” y aseguró que en ese momento le pidió disculpas por lo sucedido.
“Yo admito que pudo haber un error humano, una distracción. Estoy consciente y asumo las consecuencias que esto puede traer para mí. Ha sido una fatalidad, pero estuve y estoy a disposición de la Justicia, de hecho ayudé con la búsqueda desde un parapente en el que volé como pasajero el día de la caída. Entiendo que tiene que haber una investigación y asumo las consecuencias", agregó.
El instructor relató que momentos antes del despegue, la joven le pidió acercarse hacia su amiga alemana para explicarle las instrucciones en ese idioma. "Ese fue un momento de distracción de mi rutina, pero para mí estaba totalmente enganchada. Para mí sí le puse la pernera, no entiendo en qué momento se pudieron haber soltado", puntualizó Salazar.
Previamente, el presidente del club, Sergio Bujazha, había endilgado toda la responsabilidad al instructor. “La pasajera no tenía puesto el equipo correctamente, esto pudo deberse a una distracción del piloto que la acompañó en el vuelo”, manifestó ayer. De acuerdo a Bujazha, el checklist (lista de comprobación) previo al despegue habría sido incompleto.
En tanto, Juan José, el padre de la médica- quien cuestionó el trabajo de la fiscal, denunció al club y la falta de control sobre la actividad por parte del gobierno provincial- contó cómo fue el encuentro . "Está afectado psicológicamente. Quería que me diera la tranquilidad de que va a limpiar el nombre de mi hija. No le pedí nada del otro mundo", agregó.
La Fiscalía I, a cargo del caso, ordenó ayer el peritaje del equipo de parapente que utilizó la médica y su celular, mientras que los investigadores buscan en la zona donde fue hallado el cuerpo una cámara GoPro, que llevaba la joven para registrar el vuelo, y que podría aportar más detalles sobre la travesía y su desenlace.