“Están bien de ánimo, preparados para lo que sea, porque presentarse en forma espontánea ante la Justicia tiene que ver con una decisión: dar la batalla política y jurídica por el derecho a movilizarnos contra el ajuste”, dijo Marcelo Ramal, dirigente del Partido Obrero en el Frente de Izquierda, al referirse a dos militantes de esa agrupación imputados por la justicia federal, César Arakaki preso en la cárcel de Marcos Paz y Dimas Fernando Ponce, con orden de detención. 

“El compañero presentó un descargo, denunció su domicilio real y solicitó eximición de prisión. La negativa a su eximición de parte del juez Sergio Torres fue notificada después del requerimiento de su abogada telefónicamente, luego que trascendiera en un portal de noticias a las 13.09. La apelación a dicha resolución se presentó a las 15.16. Por este motivo la orden de detención debería suspenderse hasta que resuelva el tribunal. En el caso que el tribunal ya hubiera enviado oficio de captura, Ponce se encuentra esperando la ejecución de su detención en el domicilio denunciado”, resumieron desde el PO en una conferencia de prensa. “Fernando Ponce, quien recientemente se recibió de abogado, se ha puesto a derecho y no hay motivo alguno para que sea detenido. La eventual detención forma parte de una política de criminalización de una manifestación en la que participaron centenares de miles de trabajadores contra una ley que constituye un robo a los jubilados, los discapacitados y los niños más necesitados”, agregó.

A criterio de sus compañeros, su caso es similar al de Arakaki porque “se trata de una política para correr el foco del repudio popular a un paquete más vasto que golpea al conjunto del pueblo trabajador y se enmarca en una política represiva contra las luchas obreras y populares que se suceden en todo el país, por lo tanto reclamamos el cese de esta orden de detención y la inmediata libertad de César Arakaki”.

En diálogo con PáginaI12, Ramal sostuvo que “acá de lo que se trata es de encontrar a un culpable a como dé lugar, y como no pueden aplicarle el Código Penal a 250 mil personas que se movilizaron contra la reforma previsional lo descargan sobre dos o tres militantes”. El dirigente trotskista explicó que “Ponce está en la misma foto que Arakaki con las cañas que se usan para llevar banderas en las manos, al lado del policía caído en el piso, cuyas lesiones tienen que ver con algún proyectil contundente y jamás pudieron haber sido producidas por esas cañas”. En tal sentido, indicó que la causa es un procedimiento “amañado y arbitrario del juez que asocia la cercanía de dos militantes al policía lesionado como si los culpables fueran ellos, con el mismo método: un torpe armado de los servicios de inteligencia y los trolls macristas”. Ramal lo dijo porque ya había fracasado un intento de imputar a la compañera de Arakaki, Celia Burgueño, y de Lucas Sauret, que estuvo detenido tres días pero finalmente Torres le dictó falta de mérito porque no estuvo en la manifestación.