La asistencia a salas de cine cayó a su menor nivel en una generación durante el 2017, un dato muy negativo para los estudios cinematográficos de Hollywood. Las entradas a cines en Estados y Canadá cayeron 5,8 por ciento y se situaron en 1240 millones en 2017, su menor registro desde 1992, según estimaciones de la firma de investigación Box Office Mojo.

El aumento en el precio de las entradas, en un promedio de 3,2 por ciento el año pasado, mantuvo los ingresos por encima de 11.000 millones de dólares, pero la cifra está por debajo del record de 2016. Una cartelera débil y opciones como Netflix mantuvieron a las audiencias alejadas de las salas de cine.