Luego de que el gobierno decidiera subir un 50 por ciento las metas de inflación del período 2018-2019, las expectativas del mercado estarán centradas mañana en la decisión que tome el debilitado presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger (foto), quien tiene que resolver si baja, mantiene o sube la tasa de política monetaria de 7 días que está en 28,75 por ciento anual. La mayoría de los analistas apuestan que el Comité de Política Monetaria bajará la tasa en línea con los deseos del gobierno. Por ese motivo, el dólar volvió a subir a fine de la semana pasada cerrando el viernes en 19,26 pesos.

Sturzenegger aseguró en reiteradas oportunidades que si la inflación subía la tasa de interés también tenía que subir, pero luego de que el jefe de Gabinete, Marcos Peña, lo dejará desairado al modificar las metas de inflación su reacción podría ser diferente. Pese a que la mayoría de las consultoras prevén que la inflación de diciembre cerró entre 2,5 y 3 por ciento, la tasa interés podría llegar a bajar. 

Hace algunos días el Banco Central dio una señal al intervenir en el mercado secundario de Lebac y reducir la tasa en 200 puntos básicos en el tramo más corto y en casi 400 puntos en la parte más larga de la curva. El Central determinó una inyección de liquidez y una reducción de la tasa, cuyas posiciones más cortas se ubicaron por debajo de 27 por ciento anual. 

Ese cambio de dirección llevó incluso a que en los últimos días se especulara con la posibilidad de que Sturzenegger renuncie aunque desde la autoridad monetaria se encargaron de desmentir las versiones, aseguraron que no vive como una derrota la modificación de objetivos, aunque reconocen también que no compartía la decisión que impuso Peña.